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La exfiscal del caso Nisman cree que lo obligaron a suicidarse

Viviana Fein revela por primera vez su hipótesis sobre la muerte del investigador del atentado terrorista a la AMIA

Federico Rivas Molina
El exfiscal argentino del caso AMIA, Alberto Nisman
El exfiscal argentino del caso AMIA, Alberto NismanReuters

Alberto Nisman “se vio obligado [a suicidarse], lo instigaron o lo indujeron”, dijo la exfiscal Viviana Fein, al frente durante 16 meses de la investigación sobre la muerte que más impacto político ha tenido durante el kirchnerismo. La funcionaria basó su opinión en un entrecruzamiento de “llamados sugestivos” realizado entre militares de alto rango y exagentes de inteligencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Las conversaciones, según Fein, pusieron en evidencia que esos hombres “estaban esperando algo”, porque las conversaciones se iniciaron a primera hora 18 de enero de 2015, día en el que murió Nisman, y se interrumpieron por la noche, cuando los medios ya habían difundido la noticia. “Esa era mi línea de investigación: me resultaba llamativo y sugestivo que personalidades de ese calibre estuvieran hablando el mismo día de la muerte en forma ininterrumpida desde la primera hora de la mañana hasta que la noticia tomó estado público", explicó Fein en una entrevista con Radio La Red en Buenos Aires.

Según la versión de Fein, los protagonistas de las comunicaciones fueron el exjefe del Ejército, César Milani, los exespias Antonio Stiuso, Fernando Pocino y Alberto Massino y el dirigente ultrakirchnerista José Juan Martín Mena, nombrado como segundo de Inteligencia días antes de la muerte de Nisman. De todos ellos Situso ha sido el más comprometido en el expediente por los contactos constantes que mantuvo con la víctima cuando éste investigaba el atentado terrorista a la AMIA. De hecho, al día siguiente de su muerte Nisman debía presentarse ante el Congreso para exponer pruebas que, a su entender, incriminaban a la presidenta Fernández en un supuesto plan de encubrimiento a favor de Irán, país al que Argentina había acusado de promover el ataque contra la mutual judía en 1994.

La exfiscal del caso Nisman, Viviana Fein.
La exfiscal del caso Nisman, Viviana Fein.Reuters

Ha sido la primera vez que Fein contó públicamente cuál ha sido su principal hipótesis en la investigación. Fue determinante que desde este jueves es una jubilada de la Justicia. La funcionaria pidió su retiro una vez que la causa Nisman pasó a la Justicia federal. Su versión del suicidio inducido contradice los esfuerzos de la familia del fiscal por encausar las investigaciones hacia la hipótesis del asesinato. La mujer de Nisman, la juez federal Sandra Arroyo Salgado, incluso recusó a Fein en varias ocasiones, en desacuerdo con su trabajo. Hoay volvió a criticarla y rechazó la versión del suicidio inducido.  "Las muestras de la mano de Nisman, que no tenía ningún tipo de rastro de pólvora, demostraron que él no disparó esa arma. No hay dudas de que fue víctima de un homicidio, hay una cantidad de elementos de prueba que así lo demuestran", dijo Arroyo Salgado.

El cuerpo de Nisman apareció con un disparo en la cabeza en el baño de su piso en Puerto Madero, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires. Su trabajo durante 11 años al frente de la causa AMIA y la presentación contra Kirchner que preparaba dieron a su muerte un alto impacto político. El Gobierno defendió en un principio la hipótesis del suicidio, luego habló de un posible asesinato derivado de una interna en los servicios de Inteligencia y, finalmente, volvió a la posibilidad de un suicidio. Los peritos de la causa, en tanto, no pudieron confirmar que Nisman se haya disparado en la cabeza, pero admitieron que tampoco encontraron pruebas que apuntaran a la presencia de otra persona en el piso del fiscal en el momento de su muerte.

Fue Arroyo Salgado quién desde el principio atacó el trabajo de Fein, en especial tras la difusión pública de un vídeo que mostró a decenas de personas en la escena del crimen en momentos en que se realizaron las primeras pesquisas. El miércoles día 18, una radio argentina difundió la llamada que la madre de Nisman, Sara Garfunkel, realizó al servicio de emergencias luego de encontrar el cadáver de su hijo tirado en el baño, “sobre un charco de sangre seca”, como le dijo al operador que la atendió. Garfunkel se encontraba en aquel momento con el custodio de Nisman y no había llamado aún a la policía. Fein dijo que esa grabación, que no formó parte del expediente, ha probado que pasaron varias horas antes de que ella llegase al piso de Nisman, lo que justificaría una posible contaminación de la escena. "Yo escucho que hablan de la contaminación del ambiente y desde un principio admití que pasaron tres horas en las que no estuve en el lugar. Todo eso es cierto”, dijo Fein. Sin embargo, aclaró que “hay una declaración muy firme, que es la de un perito de la querella, que dice que los patrones de la mancha de sangre en el baño no se afectaron”.

La causa Nisman ha quedado ahora en manos de cuatro fiscales del fuero Federal, como pedía la familia de la víctima. Fein, en tanto, ha utilizado su primer día fuera de la Justicia para dar su versión de los hechos.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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