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Hallada una pieza de un misil Buk entre los restos del avión derribado en Ucrania

Los 298 ocupantes de la aeronave murieron en el atentado de 2014 en el este del país

Isabel Ferrer
Tubo de escape de un proyectil Buck localizado cerca de los restos del vuelo MH17.
Tubo de escape de un proyectil Buck localizado cerca de los restos del vuelo MH17.Equipo de investigación MH17

El equipo internacional que examina la catástrofe del vuelo MH17 ha encontrado una pieza que corresponde a un misil tierra-aire de la clase Buk. Se trata del denominado Venturi, equivalente al tubo de escape del proyectil, que ha aparecido durante las inspecciones realizadas al este de Ucrania. El 17 de julio de 2014, allí, junto a la localidad de Donetsk, fue derribado el avión de las líneas aéreas de Malasia (Malaysia Airlines) que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur. El estallido costó la vida a sus 298 ocupantes, 196 de ellos holandeses. Los expertos han hecho público este lunes el hallazgo en la revista digital que sigue el progreso de sus pesquisas (Joint Investigation Team). No especifican el tipo de misil Buk a que se refieren, “porque es preciso tener los datos claros para dar luz verde a un proceso criminal. Todo ocurrió en medio de un conflicto donde ambas partes se señalan como culpables”, han subrayado, en referencia a la contienda separatista en la región.

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Formado por miembros de Australia, Malasia, Bélgica, Ucrania y la propia Holanda, sí indican que el total de restos analizados oscila entre porciones de la nave de 6.000 kilos, y otros de un centímetro cúbico. En agosto de 2015 ya se hallaron partes de un misil Buk, pero es la primera vez que aparece una de esta envergadura. La Fiscalía Holandesa del Estado considera la tragedia un atentado y lleva su propia investigación. En julio espera aclarar el tipo de misil utilizado y el lugar desde donde fue lanzado. De este modo podrá saberse, por fin, si las autores de la catástrofe fueron ucranios o rebeldes prorrusos.

En octubre de 2015, el Consejo Holandés para la Seguridad concluyó que “un misil del modelo 9N314M, de fabricación rusa, alcanzó el aparato por el lado izquierdo y fue lanzado desde el sureste de la localidad ucrania”. Si bien las líneas de demarcación fluctúan en la lucha que enfrenta a fuerzas ucrania y separatistas rusos, “el lugar en cuestión estaba en el momento de la tragedia en manos de estos últimos”, según sus portavoces. El proyectil no estalló al entrar en contacto con el MH17. Lo hizo junto a la nave, lanzando a su vez miles de fragmentos metálicos que atravesaron el fuselaje. Los cuerpos del comandante, copiloto e ingeniero de vuelo tenían dichos restos, y también circonio, un metal parecido al acero que se utiliza por su resistencia en el cristal de la cabina de mandos. Como también aparecieron en otros pasajeros, los investigadores dedujeron que su presencia solo pudo deberse a un impacto externo. “La manipulación de pruebas en este caso es poco probable”, según los forenses.

Reconstrucción de los restos del avión del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en Gilze Rijen (Holanda).
Reconstrucción de los restos del avión del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en Gilze Rijen (Holanda).MICHAEL KOOREN (REUTERS)

La pasada semana, la universidad de Groningen, que se ocupa de ayudar a los familiares de las víctimas, señaló que una de cada ocho padece “serios problemas psíquicos” por culpa de lo ocurrido. Un 53% puede desarrollarlos, después de haber perdido, en muchos casos, a toda su familia.

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