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Obama atribuye el ‘Brexit’ a “los desafíos de la globalización”

"El pueblo de Reino Unido ha hablado y respetamos su decisión”, señala el presidente

El primer ministro británico, David Cameron, junto a Barack Obama en 2009.
El primer ministro británico, David Cameron, junto a Barack Obama en 2009.Charles Dharapak (AP)

Estados Unidos reaccionó este viernes con pragmatismo a la victoria de la salida de la Unión Europea en el referéndum británico. El presidente Barack Obama, que había hecho campaña a favor de la permanencia británica, dijo respetar el resultado, y subrayó que se mantendrán los estrechos vínculos entre ambos países y la comunidad europea.

En un tono similar, se expresó su posible sucesora, la candidata demócrata Hillary Clinton a las elecciones presidenciales de noviembre. La excepción fue el candidato republicano, Donald Trump, que aplaudió el resultado. La votación puede afectar a la economía estadounidense y la cooperación en asuntos internacionales clave, como la lucha contra el terrorismo y las negociaciones para impulsar un tratado de libre comercio transatlántico.

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Obama consideró que la victoria “es el resultado de los cambios y los desafíos derivados de la globalización”, y enfatizó que no afectará a los lazos entre Washington y Londres. “Nuestra relación con Reino Unido seguirá siendo uno de los pilares de la seguridad mundial”, dijo el presidente en un discurso en la Universidad de Stanford. Obama también destacó el compromiso con la democracia y los derechos de los ciudadanos que ha mantenido unidos a los dos países.

El presidente norteamericano explicó que había hablado por teléfono con el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, -sus dos principales interlocutores europeos- y anunció que trabajarán conjuntamente en los próximos meses de manera “muy cercana” para mantener la estabilidad financiera y el crecimiento económico.

Unas horas antes, Obama -que en abril alertó en Londres contra el Brexit- había declarado en un comunicado su respeto por el resultado del referéndum y había subrayado que Reino Unido y la UE se mantendrán como “socios indispensables” de EE UU. “La relación especial entre Estados Unidos y Reino Unido es duradera, y la pertenencia del Reino Unido en la OTAN se mantiene como un pilar básico de la política exterior, económica y de seguridad de EE UU”, dijo. “También lo es nuestra relación con la Unión Europea, que tanto ha hecho para promover estabilidad, estimular el crecimiento económico y promover la expansión de los valores e ideales democráticos”.

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El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se mostró menos diplomático que Obama. “Debo decir que esperábamos otro resultado. Habríamos preferido un resultado diferente”, dijo Biden en Irlanda, donde está de visita oficial. El vicepresidente subrayó que Washington “respeta plenamente” la decisión británica y, en una referencia implícita a Trump, alertó de los “políticos y demagogos que venden xenofobia, nacionalismo y aislacionismo”.

Como Biden, el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, lamentó el resultado de la votación, pero reiteró la importancia de la relación entre los dos países. “Trabajaremos con Londres y Bruselas, así como con el resto de nuestros aliados internacionales, para garantizar la estabilidad económica, la seguridad y la prosperidad en Europa”, declaró Lew en un comunicado. El secretario destacó que tanto los legisladores británicos como los europeos “cuentan con las herramientas necesarias para garantizar la estabilidad de los mercados, una de las claves para el crecimiento económico”.

El secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, habló con su homólogo británico y también insistió en que se mantendrá la estrecha cooperación en materia de seguridad.

Populismo en Estados Unidos

La victoria de la salida británica de la UE llega en un momento de crecimiento en la política estadounidense de la retórica populista en ambos lados del espectro ideológico, con Trump a la derecha y el senador Bernie Sanders, que trató de ser el candidato demócrata a la Casa Blanca, a la izquierda.

Trump, que estaba de visita en Escocia para inaugurar un campo de golf, consideró "grandioso" que los británicos hayan "recuperado el control de su país" al votar por la salida del Reino Unido de la UE. "Creo que es algo muy bueno; algo realmente fantástico", dijo a la prensa.

En un comunicado, el multimillonario neoyorquino trazó paralelismos con su campaña electoral, en la que, igual que algunos partidarios del Brexit, ha promovido un mensaje antiinmigración. “En noviembre, el pueblo americano tendrá la oportunidad de volver a declarar su independencia. Los americanos tendrán la oportunidad de votar por políticas de comercio, inmigración y relaciones internacionales que pondrán en primer lugar a los ciudadanos”, señaló.

En un tono muy distinto del empleado por Trump, el líder republicano en el Congreso, Paul Ryan, mostró su respeto a la “decisión del pueblo británico” y dijo que la “relación especial” que une a las dos naciones “no se verá afectada”.

La demócrata Clinton también enfatizó la solidez de la relación y, como Trump, hizo una lectura electoral del resultado. En una referencia al discurso imprevisible del magnate, la ex secretaria de Estado dijo que "este momento de incertidumbre" hace aún más importante la presencia en la Casa Blanca de un líder "tranquilo y experimentado" que defienda los intereses de los ciudadanos y de Estados Unidos, así como "la necesidad de unirnos para resolver nuestros desafíos como país, sin intentar derribarnos unos a otros".

El senador Sanders, que ha disputado la nominación demócrata a Clinton, evitó pronunciarse directamente sobre la salida británica, pero hizo algunas reflexiones genéricas. En una entrevista en la cadena MSNBC, Sanders dijo que "la economía global no funciona para todo el mundo" y se mostró "preocupado" por el deterioro de la cooperación internacional. "No nos olvidemos de las personas que se están quedando atrás", señaló.

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