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La crisis lechera en Argentina deja sin animales a la feria del campo

La Rural no cuenta este año con la competencia de ejemplares Holando Argentino

Buenos Aires -
Un peón rural ordeña una vaca Holando Argentino.
Un peón rural ordeña una vaca Holando Argentino.Ricardo Ceppi

La vaca que nos da la leche. Ese fue durante años el tema de composición narrativa en las escuelas de Argentina. El modelo económico agroexportador no solo condujo los destinos comerciales del país durante toda su historia sino que también se ha convertido en un ícono cultural por excelencia. Sin embargo, la actividad lechera sufre una crisis que ya lleva una década y tiene un indicador muy preciso en la presente edición de la Exposición Rural, un clásico que hace 130 años lleva el campo a la ciudad. La organización decidió levantar la competencia en la especie Holando Argentino, la que se usa para producir lácteos, porque solo se presentaron 7 ejemplares. Asimismo, en las góndolas de los supermercados también comenzó a notarse la falta de manteca.

“Los ejemplares Holando viene disminuyendo su participación en Palermo año a año (de 500 animales y 85 expositores en la década del 70 a 54 animales y 7 expositores en 2015)”. Así describió la situación la Asociación de Criadores Holando Argentino (ACHA) en un comunicado difundido días atrás. No obstante, este año la crisis llegó a su punto más álgido, y los 7 ejemplares presentados están muy lejos del piso de 30 animales necesarios para que haya competencia. Los productores señalan que uno de los orígenes del problema son los altos costos que impone la estadía en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la recesión se siente desde 2005, al punto que ya quedan muy pocos tambos que se dediquen exclusivamente a ordeñar.

Guillermo Miretti, presidente de la ACHA, contó que “duele mucho para un criador no estar en Palermo porque para el que trabaja de esto traer animales a competir es un orgullo”. “No va a haber ni gran campeona ni gran campeón de Holando este año, algo único en toda la historia de La Rural y un claro ejemplo de la crisis que atraviesa el sector”, destacó. “No es un boicot, la realidad supera todo, la crisis es muy fuerte. Para nosotros La Rural, de la que somos socios, es un espacio muy importante, pero es imposible, la crisis es muy fuerte”, resumió.

Miretti se refiere a las mismas complicaciones que explicara a EL PAÍS Gustavo Tettamanti, director nacional de Federación Agraria: “La ganancia de la leche es de las grandes corporaciones y los supermercados: a los productores nos pagan 3 pesos (0,20 dólares) y al consumidor se la venden como súper oferta a 18 (1,20 dólares)”. El dirigente anunció hace algunos meses que “el que hoy es exclusivamente lechero está en una situación catastrófica” y explicó que “los pocos productores lecheros que quedamos en el país nos vimos obligados a diversificar la producción, cultivamos soja y trasladamos las ganancias para seguir con el tambo adelante”.

“Los tambos vuelven a ser negocio” titulaba el periódico Clarín en febrero de 2005. Ese año, la tonelada de leche en polvo estaba en 2.300 dólares y la producción llegó a los 10.000 millones. Incluso, la firma La Serenísima (que lidera las ventas) anunció una inversión de 10.000.000 de dólares para duplicar su producción. No obstante, al año siguiente, los productores lecheros de 3 provincias protestaron contra las industrias lecheras por lo que estas les pagaban por cada litro comprado (menos de 50 céntimos de peso en promedio, que en esa época equivalían a 16 céntimos de dólar). Esa misma discusión se mantiene hasta hoy, época en la que los tamberos perciben 3 pesos por litro (apenas 4 céntimos de dólar más). Pero el problema más agudo es que la inflación que se sucedió en estos 10 años fue en dólares y eso incrementó la deuda contraída por los productores, al punto que sólo en los últimos 5 años se cuadruplicó: pasó de 578 a 2.259 millones de pesos (unos 150.600.000 de dólares).

Ezequiel De Freijo, analista del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), explicó en 2015 que en los últimos 13 años un tambo por día se vio obligado a bajar sus persianas. “En 2002 había en la Argentina 15.305 tambos. Hoy quedan 10.402. Son 4.903 explotaciones lecheras menos”, detalló el economista basándose en datos de los censos agropecuarios de 2002 y 2008 y a partir del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Con respecto a la crisis actual, Tettamanti sumó una nueva variable: “La cuestión climática afectó mucho a la producción primaria de leche, con 40 días de temporal donde se sufrió mucho y la producción se vio muy afectada, sobre todo en la principal cuenca lechera de Sudamérica que es la provincia de Santa Fe. Se redujo un 50% la producción y eso se reflejó en la cotización de la tonelada de leche en polvo”, relató Tettamanti. El dirigente también opinó que la ayuda otorgada por el Estado es escasa. “Nos están dando un subsidio de 65 centavos de peso por litro de leche y otro de 400 pesos por vaca, para la alimentación; pero 5 kilos de maíz por día (lo que consume un solo animal) son 150 pesos por día (poco menos de 10 dólares). Te alcanza para 4 días de comida, es una ayuda que no existe”, detalló.

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