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Turquía y Rusia reforzarán el intercambio de información militar sobre Siria

Ambos países aseguran tener el mismo objetivo en el conflicto sirio, aunque admiten diferencias en cuanto al modo de acabar con la guerra

Andrés Mourenza

Moscú y Ankara pondrán en marcha mecanismos de intercambio de información militar y de inteligencia acerca de Siria para contribuir al fin del conflicto y evitar encontronazos como el que prácticamente llevó a la ruptura de relaciones el pasado noviembre, cuando un caza ruso que supuestamente había violado el espacio aéreo turco fue derribado por las Fuerzas Aéreas de Turquía. Los presidentes de ambos países, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, han dado muestras desde hace años de buena sintonía personal y, tras un histórico encuentro el martes en San Petersburgo en el que sellaron el fin de las disputas de los últimos meses, no pretenden dejar que la guerra en Siria—la cuestión en que más alejados están— se interponga en su estratégica alianza.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, entran a la sala de reuniones del Palacio Konstantinovsky de San Petersburgo el martes 10 de agosto.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, entran a la sala de reuniones del Palacio Konstantinovsky de San Petersburgo el martes 10 de agosto.ALEXANDER NEMENOV (AFP)

Así, el portavoz de la Jefatura de Estado turca, Ibrahim Kalin, anunció este miércoles el establecimiento de una línea directa entre los jefes de Estado Mayor de ambos Ejércitos. “Hemos acordado un contacto más cercano para evitar este tipo de incidentes (como el ocurrido en noviembre). Estarán en contacto directo sobre Siria; las relaciones bilaterales, cuestiones regionales y el tema del espacio aéreo”, explicó Kalin a la prensa. El derribo del avión ruso ocurrió tras varias denuncias turcas sobre las violaciones de su espacio aéreo junto a la frontera de Siria, país en el cual intervienen las Fuerzas Armadas de Rusia desde el pasado otoño.

Eso sí, los dos pilotos del caza turco que abatió el aparato ruso han sido ahora detenidos en Turquía y acusados de haber actuado a las órdenes de la cofradía del clérigo Fethullah Gülen, al que se acusa del fallido intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio. También el militante ultranacionalista y ciudadano turco que estaba al mando de los rebeldes islamistas que acribillaron hasta la muerte a uno de los pilotos rusos cuando estos se saltaron del aparato alcanzado por los turcos ha sido arrestado en Turquía.

En la larga reunión del martes, Putin, Erdogan y diversos representantes de varios organismos de ambos países, debatieron primero la mejora de las relaciones bilaterales, tras lo cual ofrecieron una rueda de prensa. Posteriormente ambas delegaciones se reunieron para tratar la más espinosa cuestión siria, un encuentro del que apenas trascendió nada. “Es obvio que hay divergencias sobre cómo solventar la crisis siria. Hemos acordado buscar una solución junto a nuestros ministros de Exteriores y servicios de inteligencia. Trataremos de hallar una solución que converja en una postura común”, afirmó el mandatario ruso.

Este miércoles, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, informó de que en dicha reunión Putin y Erdogan acordaron el establecimiento de un “triple mecanismo” para compartir información sobre Siria. “Anteriormente había entre diversos mecanismos entre ambos países. Entre los militares, entre los ministerios de Exteriores y entre las agencias de inteligencia. Ahora estableceremos un triple mecanismo [con la participación de todos ellos]”, afirmó el jefe de la diplomacia turca. En la tarde del miércoles, una misión turca compuesta por el jefe de los servicios secretos, Hakan Fidan, y representantes del ministerio de Exteriores y las Fuerzas Armadas partió de Turquía con destino a San Petersburgo para trabajar en las cuestiones técnicas de dicho mecanismo antes de que los jefes políticos estampen su firma en las próximas semanas.

Çavusoglu aseguró que ambos países piensan “de forma parecida” sobre el alto el fuego, la entrega de ayuda humanitaria y la necesidad de una solución política sobre Siria, aunque reconoció “diferencias” en cómo aplicar el cese de las hostilidades: “Rechazamos especialmente que los civiles sean atacados o que se ataque a la oposición moderada, fuera de quienes pertenezcan a organizaciones terroristas. Tampoco vemos adecuado el cerco sobre Alepo”.

Desde el inicio de la contienda en Siria, Ankara ha respaldado a los rebeldes sirios, incluidos grupos de tendencia islamista radical, y ha puesto como condición a un proceso político la marcha del presidente Bachar El Asad, al que Moscú ha sostenido política y militarmente. En las últimas semanas, los turcos han reducido el tono de sus discursos contra El Asad y algunos representantes del Gobierno reconocen en privado que podrían aceptar un periodo de transición pilotado por el presidente sirio antes de su marcha definitiva. Sin embargo, resta saber si el grueso de los rebeldes, radicalizados por cinco años de conflicto y los continuos bombardeos sobre objetivos civiles de la aviación del régimen, aceptaría esta propuesta.

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