_
_
_
_
_

Italia anuncia que creará un centro de acogida exprés en la frontera con Suiza

El país helvético ha frenado en su frontera a más de 3.500 migrantes solo en julio

Campamento improvisado junto a la estación de tren de Como, Italia.
Campamento improvisado junto a la estación de tren de Como, Italia.ARND WIEGMANN (REUTERS)

Italia tendrá un nuevo centro de acogida temporal de migrantes en la frontera con Suiza. El alcalde y el prefecto de la provincia de Como, en el norte del país, han informado en un comunicado que este miércoles aprobaron la creación del centro para mediados de septiembre. La ciudad homónima, de unos 85.000 habitantes, vive una situación inédita porque se han acumulado hasta 500 migrantes que trataron de cruzar la frontera pero fueron rechazados por el país helvético. La guardia fronteriza suiza ha informado que tan solo en julio frenó a 3.560 personas que trataban de entrar sin papeles.

Más información
Los países de la UE acogen solo al 2,4% de los refugiados que aceptaron reubicar
Aprender a pescar refugiados y cadáveres
Casi 3.000 migrantes han muerto este año en el Mediterráneo
Austria-Italia, la nueva frontera caliente de la crisis migratoria

Entre los migrantes hay un “número considerable” de menores no acompañados, según el vice prefecto Nicola Venturo. El proyecto tendrá la doble función de identificar a las personas y acogerlas el tiempo necesario para tramitar una petición de asilo en Italia, y que luego puedan ser trasladadas a alojamientos de más larga estancia. El vice prefecto ha recordado que la provincia de Como viven más de mil solicitantes de asilo que están a la espera de que su petición sea resuelta. El centro estará formado por 50 estructuras en un recinto de 2.500 metros cuadrados de propiedad del ayuntamiento, según ha anunciado este miércoles el alcalde, Mario Lucini.

La creación del centro pretende normalizar una situación de emergencia que se fue generando desde el 20 de julio, cuando las autoridades suizas empezaron de manera creciente a devolver a Italia a los migrantes. La guardia fronteriza ha informado de que entre enero y julio de este año ha frenado en su frontera a más de 8.000 migrantes, el doble que en 2015, y también se ha duplicado la cantidad de quienes lograron entrar sin permiso: 22.181, frente a los 13.213 que habían alcanzado el territorio suizo en el mismo periodo del año pasado, según datos oficiales. La región de Tesino, con la que colinda Como, es por donde entró el 60% de migrantes.

El argumento de las autoridades suizas para devolver a los migrantes es que no piden asilo en ese país, sino que su intención es llegar finalmente a Alemania o la península escandinava. La mayoría proviene de Eritrea, un país que sufre una de las dictaduras más represoras del mundo; otros de Gambia, Afganistán, Nigeria y Somalia. Hubo 1.284 personas de las que no se pudo determinar la nacionalidad, ya que no traían consigo ningún documento de identidad. El vice prefecto de Como ha explicado que son personas que tampoco han sido identificadas anteriormente en otros controles fronterizos o centros de acogida.

Los migrantes viven de momento sin servicios básicos, en tiendas de campaña colocadas en parques alrededor de la estación de trenes de San Giovanni, según las autoridades locales. Han sido atendidos por Cruz Roja y la asociación católica San Isidro, entre otros. El prefecto, Bruno Corda, ha destacado “la cercanía” que los vecinos han demostrado con los afectados y que no se han registrado episodios de desorden público.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

No es la primera vez que Italia recurre a soluciones de emergencia de este tipo. En el junio de 2015 fue creado un centro en Ventimiglia, en el noroeste, para acoger a 200 inmigrantes que se resistían al bloqueo impuesto por Francia. El centro de Ventimiglia fue cerrado un año después.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_