_
_
_
_
_
FORO PAZ COLOMBIA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La paz de Colombia: un llamado de la historia

Ser testigos de la historia es un privilegio. Tener la oportunidad de construirla, de darle forma, es una fortuna y una enorme responsabilidad.

En apenas 24 días, Colombia hará historia. Y nosotros, los colombianos, tendremos la oportunidad —y la responsabilidad— de definir su rumbo.

A Colombia le llegó la hora de decirle sí al fin de la guerra entre hijos de una misma nación y dejar atrás, de una vez por todas, la historia de dolor que se extendió por más de medio siglo, dejando más de 220.000 muertos y cerca de cinco millones de desplazados.

El plebiscito por la paz que vamos a votar el domingo 2 de octubre va a sentar las bases de una nueva Colombia, libre del odio, el miedo y la violencia. Y nos corresponde a los jóvenes, a las generaciones que no hemos conocido un día de total paz, blindar esta transición histórica que vive nuestro país.

Porque, así como la paz es crucial para los jóvenes, los jóvenes somos cruciales para la paz.

Tenemos por delante un camino largo y lleno de retos hacia la construcción y la consolidación de una paz estable, de una paz duradera y, en últimas, de un país en el que la guerra exista solo en los libros de historia.

Newsletter

El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
RECÍBALA

Está en nuestras manos no heredar los odios y miedos del pasado, para conjurar así nuevas manifestaciones de odio y venganza. Porque, por increíble que parezca, muchos colombianos le tienen miedo a la paz y a un escenario que no hemos experimentado a lo largo de nuestra historia reciente. Por eso ha llegado la hora de entender que el futuro nos pertenece, de atender el llamado de la historia, de apoyarnos en el valioso respaldo que la comunidad internacional en pleno nos brinda, y de conquistar, para nosotros y para las generaciones que vendrán, el fin de la guerra.

Los partidarios del no aseguran que este acuerdo de paz es la ruta hacia la doctrina del castrochavismo y la entrega de nuestras instituciones. ¡Nada más alejado de la realidad!

¿Qué es la paz? La paz es más inversión en el campo, más empleo, más infraestructura, más bienestar, más democracia. También mayor inversión extranjera directa, más turismo, más empresas estableciéndose en Colombia.

Construir la paz, lejos de ser un costo, es una inversión. Porque los colombianos no estamos dispuestos a seguir pagando el precio de la guerra. No queremos más jóvenes empuñando un fusil. No queremos más madres llorando a sus hijos muertos. No queremos más familias desterradas. Queremos soltar el lastre que ha impedido a nuestro país crecer y desarrollarse a su máximo potencial.

El sí es de todos. Es de quienes creemos con firmeza que el acuerdo de paz es un paso fundamental para ser la Colombia que aspiramos ser. Pero también es de quienes tienen dudas legítimas. De los escépticos. De quienes están informándose para debatir con argumentos.

Los colombianos tenemos una cita con la historia. Y estoy seguro de que no seremos inferiores a este reto inmenso y apasionante. Seremos el país que se levantó contra la guerra. El país que le dijo sí a la paz, de una vez y para siempre.

Martín Santos Rodríguez es director ejecutivo de la Fundación Buen Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_