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La ONU acusa al régimen sirio de bloquear el envío de ayuda a Alepo

Después de tres días de tregua, El Asad no permite acceder a 250.000 civiles sitiados

Juan Carlos Sanz
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, este jueves en Ginebra (Suiza).
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, este jueves en Ginebra (Suiza). FABRICE COFFRINI (AFP)
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Tres días después de la entrada en vigor del alto el fuego en Siria, que arrancó al atardecer del lunes, decenas de camiones con ayuda humanitaria para la población civil siguen detenidos en la frontera de Turquía. El mediador de la ONU para el conflicto, Staffan de Mistura, responsabilizó este jueves al régimen del presidente Bachar el Assad del bloqueo de los convoyes, al no haber quedado aún desmilitarizada la principal vía de acceso a Alepo. “El alto el fuego, la disminución de la violencia para ser exactos, se está manteniendo en general”, aseguró el enviado diplomático en Ginebra, “pero la prometida autorización de paso aún no ha llegado, y es extremadamente urgente”.

Naciones Unidas ha desplazado ya 40 camiones a la frontera turca que transportan alimentos para unas 80.000 personas. “Los conductores llevan esperando y durmiendo allí mismo desde hace 48 horas”, explicó Jan Egeland, jefe del equipo de ayuda humanitaria de la ONU para Siria. “Están listos para partir en cuestión de minutos en cuanto se reciba la autorización”, precisó. Los contendientes aún no han garantizado la seguridad a lo largo de los 70 kilómetros que separan el puesto aduanero de Alepo, el corazón de los más recientes enfrentamientos. En la dividida capital comercial del norte del país árabe, los asediados barrios orientales bajo control insurgente acogen a más de 250.000 habitantes que no han recibido auxilio exterior desde hace dos meses.

Estados Unidos y Rusia, que forjaron el acuerdo de cese de hostilidades el pasado sábado, no parecen estar presionando a sus respectivos aliados en la oposición y el régimen para que cumplan el acuerdo. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, ha telefoneado al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para pactar la renovación de la tregua cada 48 horas. La desmilitarización de la llamada ruta Castello, en el noreste de la ciudad no se ha completado, a pesar del despliegue de unidades militares rusas.

Moscú ha acusado a Washington de no haber cumplido su compromiso de obligar a la oposición a suspender los ataques contra los distritos occidentales de Alepo, en manos del régimen. El mando militar ruso asegura también que las tropas leales al Gobierno de Damasco han iniciado una “retirada gradual” de la vía de acceso a la ciudad. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG que cuenta con una red de informadores sobre el terreno, dijo sin embargo que tanto las fuerzas del régimen como las milicias rebeldes seguían manteniendo este jueves sus posiciones a ambos lados del frente de la carretera Castello. Aunque no ha contabilizado ninguna víctima mortal en los primeros tres días de vigencia del cese de hostilidades, el Observatorio constata un incremento de las violaciones del acuerdo.

La desconfianza entre ambas partes ha sembrado la frustración entre los habitantes de Alepo, según testimonios recogidos por France Presse, que ven como se esfuman las esperanzas sobre la viabilidad de la tregua. El Gobierno francés ha solicitado este jueves a Rusia y Estados Unidos que hagan públicos los documentos del acuerdo de alto el fuego firmado en Ginebra, que se mantienen aún en secreto. El Kremlin replicó de inmediato que se mantienen ocultos a petición estadounidense.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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