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La OEA acusa a Maduro de “dilatar” el revocatorio para que el chavismo siga en el poder

También el Gobierno de Obama se manifiesta "preocupado" por la decisión del Consejo Nacional Electoral

Silvia Ayuso
El secretario general de la OEA, Luis Almagro
El secretario general de la OEA, Luis AlmagroLENIN NOLLY (EFE)

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, alza una vez más la voz contra lo que considera un nuevo “obstáculo” interpuesto por el Gobierno de Nicolás Maduro al proceso constitucional y democrático en Venezuela. Se trata de la decisión del oficialista Consejo Nacional Electoral (CNE) de fijar el referéndum revocatorio, como pronto, para mediados del primer trimestre del año que viene.

Esa decisión “arbitraria”, que supondría la permanencia de facto del chavismo en el poder salga el resultado que salga es, en palabras del jefe del organismo panamericano, “una maniobra más para dilatar el proceso e impedir que el referéndum revocatorio se haga realidad este año”. ”No es posible que se sigan violando los plazos constitucionales, no es posible que se siga manipulando la voluntad de los electores”, denunció Almagro en un duro comunicado emitido este viernes desde la sede de la OEA en Washington.

Para el excanciller uruguayo, que mantiene un fuerte pulso con el Gobierno de Maduro desde hace más de un año, resulta “totalmente inadmisible que se pretenda recortar los derechos civiles y políticos a través de interpretaciones tendenciosas del CNE”.

Algo que, según Almagro, sucede con la decisión del CNE de cambiar “arbitrariamente, y con manifiesta intencionalidad las reglas del juego” al determinar que el 20% de las firmas necesarias para el referéndum se realice por Estados y no en todo el ámbito estatal, como sí sucedió con el revocatorio del entonces presidente Hugo Chávez que se celebró en 2004 “bajo la misma ley”, subrayó.

El jefe de la OEA instó en este sentido a que las autoridades garanticen que el número de máquinas necesario en todos los distritos y que la distribución de las mismas sea “adecuada y justa” para que “no favorezca descaradamente la posición del Gobierno”.

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Cualquier otra actitud, afirmó, será considerada “anticonstitucional” porque “viola el espíritu mismo del revocatorio y pretende llevarse por delante el último atisbo de esperanza democrática en Venezuela”. “Los organismos electorales no existen para desvirtuar la democracia y actuar al servicio del gobierno de turno; es su naturaleza y su obligación la de cumplir como vehículos de afianzamiento de la voluntad de la gente”, recordó Almagro, que este mismo verano emitió un duro informe sobre la crisis política, económica y social que vive Venezuela, de la que responsabiliza a Maduro.

Para Almagro, ahora más que nunca, resulta “imperiosa la observación internacional” del proceso revocatorio, con el fin de “evitar ulteriores violaciones a ese derecho”. El jefe de la OEA ha solicitado en reiteradas ocasiones a Caracas que le permita enviar una misión de observación internacional, la última vez para la gran protesta que la oposición celebró el 1 de septiembre. El Gobierno de Maduro ha rechazado en cada oportunidad esa demanda, al igual que las ofertas de Almagro de visitar el país sudamericano, al que le ha abierto la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.

También Washington se ha mostrado “preocupado” por el anuncio del CNE, que viene a ratificar, afirma, su “inquietud acerca de la imparcialidad del proceso”. En este sentido, ha instado al Gobierno de Maduro a “escuchar todas las voces” del país.

La última decisión del CNE, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, se une a los ya preocupantes “retrasos sin explicar del CNE para anunciar las fechas de la próxima fase del proceso, sus decisiones de establecer un número muy limitado de ubicaciones para la recolección de firmas del 26 al 28 de octubre, la distribución de esas ubicaciones de manera partidista y la imposición de un requisito irregular que va Estado por Estado para esas firmas”.

Este tipo de acciones, sostiene la administración Obama, forman parte de un intento de “debilitar la autoridad de la Asamblea Nacional (en manos de la oposición) y de privar a los ciudadanos venezolanos de la oportunidad de trazar el curso del país”.

En este sentido, Kirby hizo un nuevo llamamiento a que el Gobierno venezolano se comprometa a un “diálogo serio tanto con la oposición como con todos los venezolanos de todo el espectro político”. “Ahora es el momento de escuchar a todas las voces venezolanas y de trabajar juntos para encontrar soluciones”, sostuvo.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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