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Brasil celebra unas elecciones municipales que pueden fortalecer a los aliados de Temer

El PMDB, del nuevo presidente, y el PSDB, que apoya al Gobierno, esperan un crecimiento Las encuestas preven que PT, Lula y Dilma perderán terreno en la votación de este domingo

El presidente de Brasil, Michel Temer.
El presidente de Brasil, Michel Temer.MIGUEL SCHINCARIOL (AFP)

Los brasileños, aún resacosos del largo y traumático proceso de destitución de Dilma Rousseff, tendrán que concentrarse de nuevo en la política. Este domingo se celebran elecciones en los más de 5.000 municipios del país, una prueba de fuego para los principales partidos en plena crisis política y económica. El Partido del Movimento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), las dos siglas que sustentan el nuevo Gobierno de Michel Temer (PMDB), se revelan ya como las mayores vencedores de la primera vuelta de las elecciones en las 26 capitales donde hay votaciones. Juntos, los dos partidos tendrán al menos 12 candidatos a la segunda vuelta. Las campañas de ambos se han beneficiado del movimiento y el furor popular que acabó destituyendo a Rousseff el 31 de agosto, mientras que el Partido de los Trabajadores (PT), expulsado del poder y relacionado al escándalo de corrupción del caso Petrobras, se revela como el principal derrotado.

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La jornada cobra importancia por varios motivos. En primer lugar, sus resultados servirán para redefinir el equilibrio de la nueva coalición de derechas que Temer llevó al poder. Estas elecciones son importantes también por su influencia en el medio y largo plazo en el plano nacional: tradicionalmente, las municipales son consideradas el pistoletazo de salida de potenciales carreras presidenciales y quien salga victorioso este domingo conquista la mejor posición para la disputa en 2018. Estas serán además las primeras elecciones con nuevas reglas del juego, después de que la Justicia prohibiese la donación de empresas a políticos limitando las contribuciones a personas físicas. Los resultados demostrarán qué hay de verdad en los análisis que apuntan que los candidatos más ricos han sido los más beneficiados con el cambio de normas.

El multifacético PMDB de Michel Temer, el partido más grande de Brasil en número de políticos elegidos (cuenta con 996 alcaldes en la actualidad), espera llegar a los 1.200 en los 5.568 municipios donde hay elecciones —solo en Brasilia, donde no hay alcalde ni concejales, no se votará este domingo—. El partido de centro-derecha PSDB, del expresidente Fernando Henrique Cardoso, no divulga oficialmente el número de alcaldes que espera lograr, pero dirigentes del partido dicen que la meta es pasar de cerca de 700 alcaldías a 900.

El PMDB, que hoy administra dos capitales estatales (Río de Janeiro y Boa Vista), tiene grandes posibilidades de llegar a la segunda vuelta en seis de ellas, y posibilidades remotas en otras tres. Por su parte, el PSDB es líder en cinco municipios, llegará a la segunda vuelta en seis, y tiene pocas posibilidades en otros dos. Estos datos con el resultado del análisis de varios estudios electorales realizados por los institutos Datafolha, Ibope y Paraná divulgados a lo largo del mes de septiembre.

Los números de las elecciones municipales

Aptos a votar – 144.088.912

Municipios – 5.568

Mayor colegio electoral – São Paulo (SP), con 8.886.324

Más pequeño colegio electoral – Araguainha (MT), con 954 electores

Urnas electrónicas – 432.960

Candidatos a alcalde – 16.565

Candidatos a concejales – 463.376 – el equivalente a 7,9 por vacante

Mesários – 1.770.252

Fuerza federal será enviada a 368 municipios, de 14 Estados

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“Apoyar o no al Gobierno de Temer no significa necesariamente lograr más votos. Pero eso no cambia la importancia de estas elecciones. Su efecto deberá ser el siguiente: quienes logren más alcaldías obtendrán más diputados federales en 2018 y, de este modo, mostrarán la fuerza en las urnas en la esfera nacional”, explica el doctor en ciencias políticas, David Fleischer, profesor da Universidad de Brasilia.

La situación del PT, São Paulo y Río

Por otra parte, los otros dos partidos que tienen grandes posibilidades de crecer, no solo en las capitales, son el Partido Social Democrático (PSD) y el Partido Socialista Brasileño (PSB), ambos artífices del impeachment de Rousseff y miembros también de la base de Temer.  “Con un año de vida, el PSD obtuvo 400 alcaldes en 2012. Junto con el PSB, es uno de los candidatos a ocupar el hueco que dejará el PT”, apuntó Fleischer.

Ese vacío del PT citado por el politólogo se ha visto reflejado en las cifras de los últimos años. Preocupados con su propia reelección, y ante una profunda crisis política provocada también por la investigación del caso Petrobras, 105 de los 635 petistas elegidos para alcaldías en 2012 han dejado el partido. Ahora, según analistas políticos, la expectativa es que gane, como máximo, en 300 municipios. Este año, el Directorio Nacional del PT ni siquiera ha anunciado cuántos alcaldes espera lograr, al contrario de lo que solía hacer.

Si esa expectativa se confirma, el PT será el mayor derrotado en las municipales. Hoy, este partido tiene las alcaldías de las capitales São Paulo, Goiânia y Rio Branco. Solo en la última tiene posibilidades reales, según los datos más recientes, de seguir administrándola.

El mayor drama del partido de Lula es estar a punto de perder la joya de la corona, la administración de São Paulo, la ciudad más rica y poblada del país. Visto como una esperanza de renovación del PT, el alcalde Fernando Haddad lucha por ser reelegido, pero está empatado en la tercera posición e intenta hacer un sprint final en su campaña para no quedarse fuera de la segunda vuelta (sería la primera vez que el partido de izquierdas no está en la disputa final por São Paulo desde 1989).

La disputa por el segundo lugar está tan reñida que es imposible pronosticar quién estará en el duelo final por São Paulo, así como en Río de Janeiro, donde también habrá segunda vuelta. Para Mauro Paulino, director del instituto Datafolha, parte de la indefinición y volatilidad tiene que ver con la coyuntura política que ha ofuscado la campaña municipal. Otro factor de indefinición son, según Paulino, las redes sociales, que afectan a la precisión de las encuestas. "Hace dos años, un 43% del electorado brasileño tenía cuenta en Facebook. No tengo datos más recientes, pero me imagino que ya deben de haber superado la mitad. Y, en los grandes centros, como Sao Paulo y Río, ese efecto se potencia. Esto es una revolución en la comunicación que estamos viviendo", dice Paulino.

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