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La Auditoría revela un desfalco sin precedentes en Veracruz

Las irregularidades encontradas en el Gobierno de Javier Duarte son históricas, asegura el titular del órgano fiscalizador mexicano

El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, el pasado 27 de julio.
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, el pasado 27 de julio. Saúl Ramírez (EFE)

El monto de los desvíos de recursos públicos en Veracruz durante la gestión de Javier Duarte es el más alto que ha registrado la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su historia. El titular del órgano fiscalizador del dinero público, Juan Manuel Portal, informó que existen 54 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) por el desfalco detectado en la entidad. El funcionario cree que habrá más demandas, ya que aún falta por conocer los resultados de la cuenta pública del año 2015 que se presentarán en febrero del próximo año. “Seguramente habrá denuncias adicionales”, advirtió.

Javier Duarte, el gobernador con licencia de Veracruz, está prófugo desde el pasado 20 de octubre cuando se dio a conocer que la PGR había emitido una orden de aprehensión en su contra. El político que fue expulsado de su partido -el PRI- ha sido acusado de malversación de fondos, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Desde que anunció que dejaba el cargo no ha vuelto a aparecer públicamente, pero su nombre ha acaparado las páginas de los diarios mexicanos que cada día revelan nuevos detalles de las transacciones de corrupción que realizó durante los seis años de su Gobierno. Actualmente la Interpol colabora con la Fiscalía mexicana para buscarlo en 190 países

El desfalco encontrado por la Auditoría asciende a 35 mil millones de pesos (1.842 millones de dólares) que se desprenden de las revisiones hechas a las cuentas públicas de 2011, 2012, 2013 y 2014. En el informe general de la cuenta pública 2014 presentado en febrero pasado se detalla que el órgano fiscalizador presentó 14 denuncias penales ante la PGR por “simulación de reintegros”. Los auditores encontraron que el Gobierno veracruzano aparentó devolver 4.770 millones de pesos (unos 251 millones de dólares) a fondos federales para evitar que la Auditoría le fincara responsabilidad. Una vez pasado el tiempo, hecha la verificación por la Auditoría y solventada la observación, los funcionarios de la entidad retiraron el dinero que nunca se utilizó para el fin que fue etiquetado.

El auditor Juan Manuel Portal aclaró que el organismo que preside sólo se encarga de revisar los recursos federales, por lo que es muy probable que el desfalco siga aumentando una vez que continúen las revisiones del gasto estatal. “La deuda pública estatal ¿En qué se usó ese dinero? Eso yo no lo puedo ver”, acotó. Las denuncias penales presentadas por la ASF ante la Fiscalía son por malversación de fondos, uso indebido de atribuciones y ejercicio indebido del servicio público.

El psado lunes, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) de Veracruz dio a conocer los resultados de la cuenta pública 2015. El hallazgo a las finanzas locales fue catastrófico: documentaron un daño patrimonial al erario por 16.347 millones de pesos (unos 837 millones de dólares). Las irregularidades señaladas se encontraron en los rubros de desarrollo social, desarrollo agropecuario, educación e infraestructura y obra pública. El órgano estatal encontró que cinco secretarías, quince organismos públicos y seis fideicomisos presentaron irregularidades en la comprobación del gasto. “Se acreditan diversas violaciones sistemáticas a planes, programas y presupuestos”, quedó asentado en el dictamen.

Duarte pasó de ser una promesa del PRI -el mismo partido al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto- a uno de los personajes más obscuros de la institución política. Su carrera política la inició de la mano del exmandatario veracruzano Fidel Herrera, hoy cónsul de México en Barcelona. En 1997, cuando Herrera era diputado federal, Duarte de apenas 24 años de edad fungió como su secretario particular. Una vez que Herrera asumió la gubernatura en 2004, Duarte se encargó de las finanzas de la entidad. De ahí saltó a buscar un escaño en el Congreso de la Unión, cargo que obtuvo y abandonó en menos de un año para buscar la gubernatura de la entidad apadrinado por Herrera. A los 37 años asumía el cargo como uno de los mandatarios más jóvenes de México.

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