_
_
_
_
_

Trump sugiere que Farage sería un buen embajador británico en Washington

Londres dice que "no hay vacante" y el aludido critica "las cloacas de la política tradicional"

Pablo Guimón
El fundador del UKIP, Nigel Farage, llegando a la torre Trump (Nueva York) el 12 de noviembre.
El fundador del UKIP, Nigel Farage, llegando a la torre Trump (Nueva York) el 12 de noviembre.YANA PASKOVA (AFP)
Más información
May no quiere una “tercera persona” en su relación especial con Trump
Donald Trump encuentra en la derecha populista europea a su primer aliado internacional

Como si no tuviera suficiente con los centenares de nombramientos del que será su equipo cuando llegue en enero a la Casa Blanca, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se ha permitido formular una recomendación al Gobierno británico para un puesto clave en la futura relación especial entre los dos países. “Mucha gente querría ver a Nigel Farage representar a Gran Bretaña como su embajador en Estados Unidos. ¡Haría un gran trabajo!”, escribió Trump, el lunes por la noche, para sus casi 16 millones de seguidores en Twitter.

En una entrevista matinal con la BBC, el aludido Farage, líder interino del partido antieuropeo y populista UKIP, dijo sentirse “halagado” y sorprendido por la propuesta de su amigo, a quien apoyó durante la reciente campaña electoral estadounidense. “Ya he dicho, desde que me reuní con el presidente electo, que haría cualquier cosa para actuar de manera positiva y ayudar a las relaciones entre nuestros dos países”, añadió.

Nigel Farage, una de las figuras más populares del referéndum sobre el Brexit el pasado 23 de junio, fue el primer político europeo al que recibió Donald Trump tras ser elegido presidente de Estados Unidos. Ese gesto, sumado al hecho de que el presidente electo llamó a nueve líderes internacionales antes que a Theresa May, provocó inquietud en el Gobierno británico acerca del futuro de la relación especial que une a los dos países. Algunas voces dentro del propio Ejecutivo sugirieron que la primera ministra hará bien en utilizar a Farage como vía de acceso preferente a Trump.

Trump y Farage en un mitin de campaña en Jackson, Misisipi, en agosto.
Trump y Farage en un mitin de campaña en Jackson, Misisipi, en agosto.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Esta mañana el Gobierno ha vuelto a rechazar la interferencia de Farage, que carece de experiencia diplomática, en sus relaciones estratégicas. “No existe una vacante. Ya tenemos un excelente embajador en Estados Unidos”, ha dicho un portavoz de Downing Street. El actual embajador, Kim Darroch, ocupa el cargo desde el pasado enero, y lo habitual es que permanezca en él cuatro años. De Darroch, consejero de seguridad nacional con Cameron entre 2012 y 2015, Farage dijo la semana pasada que es un "eurófilo fanático" cuya visión del mundo es "diametralmente opuesta" a la de Trump y su equipo.

Farage respondió, a través de un artículo en la web ultraderechista estadounidense Breitbart, arremetiendo contra "las cloacas de la política tradicional". “Apenas podía creer que [Trump] lo había hecho, pero tras hablar con un par de buenos amigos suyos estoy menos sorprendido”, escribió Farage. “Todos dicen lo mismo: que Trump es un hombre muy leal y apoya a aquellos que le apoyan. Lamentablemente, las cloacas de la política tradicional no entienden nada de esto. En su mundo, el concepto de confianza es transitorio”.

Las reacciones de varios políticos británicos en Twitter no se han hecho esperar. "A mucha gente le gustaría ver a Homer Simpson como embajador de los EE UU en Reino Unido. Él te representaría bien", ha respondido al magnate el diputado laborista Neil Coyle. "Si vamos a tener a Farage como embajador en algún sitio, ¿puede ser en algún lugar muy lejano sin buen comunicación, como la luna?", ha bromeado el diputado Justin Madders.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_