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El banco Monte dei Paschi negocia contra reloj para evitar el rescate

El tercer banco de Italia necesita reunir 5.000 millones de euros antes de que termine esta semana

Una ventana del Monte dei Paschi di Siena en el centro de Milán, Italia.
Una ventana del Monte dei Paschi di Siena en el centro de Milán, Italia.STEFANO RELLANDINI (REUTERS)

El Monte dei Paschi di Siena, el tercer banco de Italia y el que obtuvo la peor nota en los exámenes de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) de julio, necesita reunir 5.000 millones de euros antes de que termine esta semana. La entidad, que en el último año ha perdido un 80% de su valor, pactó en julio un plan estratégico con el Banco Central Europeo y uno de los requisitos es capitalizar 5.000 millones antes del próximo domingo. Sin embargo, el consejo de administración, reunido el martes y el miércoles en la sede de Siena, ha conseguido 1.028 millones de euros, apenas un 20% del capital necesario, por la conversión de bonos subordinados en acciones.

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El tiempo se acaba y el entorno político inestable de Italia, después de la dimisión del primer ministro, Matteo Renzi, no despierta la confianza de los inversores. Hay varios frentes de negociación abiertos. El primero de ellos lo capitanea el director ejecutivo del banco, Marco Morelli, quien se reunió el martes con la jefa de vigilancia del BCE, Danièle Nouy, para pedir una prórroga. El diario económico italiano Il Sole 24 Ore da por hecho que se ampliará el plazo hasta enero, pero, incluso con una moratoria, el problema seguiría estando en atraer inversores.

Los asesores del Monte dei Paschi —JPMorgan y Mediobanca—, junto al ministro de Finanzas italiano, Pier Carlo Padoan, intentan convencer a contrarreloj a los posibles inversores interesados, que los medios ubican en Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos. Sin embargo, la incertidumbre política de Italia no despierta la confianza de ninguno.

Cuando el tiempo se acabe —o a final de esta semana o en enero, si hay prórroga—, la única posibilidad que le quedaría al Monte dei Paschi sería solicitar ayuda al Estado. Es el escenario que contemplan los medios italianos y que da por hecho el Financial Times, que sostiene que el Monte dei Paschi está preparado para recibir ayuda del Estado y que “los banqueros se están quedando sin soluciones del sector privado y han pedido a los prestamistas italianos que se preparen para un rescate estatal”.

Dos caminos para Italia

Claudi Pérez (BRUSELAS)

Hay dos posibilidades sobre la mesa. Existe la posibilidad -remota- de un rescate a la española: un crédito del mecanismo de ayuda europeo (Mede) que podría servir tanto para el Monte dei Paschi di Siena como para la media docena de bancos que pueden tener dificultades y están más señalados en el mercado. Ese rescate financiero podría rondar los 15.000 millones, según la Stampa, y estar sujeto a una fuerte condicionalidad. Eso mismo lo hace difícil políticamente. El Mede, además, ha asegurado este mismo miércoles que no hay una petición por parte de las autoridades italianas de rescate sobre la mesa.

La segunda opción sería una recapitalización de precaución: ayudas estatales para el Monte dei Paschi di Siena y quizá algún otro banco. Italia tiene músculo de sobra para arreglárselas en solitario, sin dinero europeo. Pero las reglas de la UE exigen que los poseedores de deuda de mala calidad (como sucedió en España con las preferentes) pasen por caja, y pierdan parte de su inversión. La deuda de peor calidad en los bancos italianos está básicamente en manos de particulares, lo que complica esa jugada políticamente.

Los analistas creen que podría ser más fácil para un Gobierno tecnócrata. Pero la respuesta de la ciudadanía italiana es una incógnita, salvo que el Estado aplique quitas pero a la vez compense a los bonistas a través de un fondo público. En ese caso, España saldría muy mal en la comparativa con Italia: en España se compensó a los preferentistas solo en parte y con arbitrajes (y árbitros designados por la banca). Está por ver si Italia será diferente con la excusa de la incertidumbre política, los populismos y el movimiento antieuro, cada vez más extendido en un país que lleva un cuarto de siglo prácticamente te estancado.

El Banco Central Europeo (BCE) es la clave de bóveda de todo ese proceso: si Draghi da unas semanas más al Monte dei Paschi di Siena las cosas serán más fáciles. Si sigue comprando deuda italiana y mantiene a los mercados en relativa calma, la solución puede ser aún más sencilla. Pero los analistas temen una sacudida en los mercados si la incertidumbre política, y los planes de Roma para sus bancos, no se aclaran más pronto que tarde.

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En la misma línea informa Reuters, que detalla que “Italia se prepara para participar con 2.000 millones de euros en el Monte dei Paschi di Siena, ya que las esperanzas del banco en un rescate con financiación privada se desvanecieron después de la decisión del primer ministro Matteo Renzi de dimitir”. El Estado ya es el mayor accionista del Monte dei Paschi, con un 4% de cuota, pero aumentaría su participación hasta el 40%. Con esta maniobra, el objetivo sería avivar la confianza de los inversores privados y obtener de ellos los 2.000 millones restantes para reunir los 5.000 millones requeridos.

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