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Trump habla con la líder de Escocia, defensora de la independencia

Nicola Sturgeon había calificado de "profundamente aberrante" la retórica del presidente electo, que tiene inversiones en Escocia

Nicola Sturgeon, ministral principal de Esocia.
Nicola Sturgeon, ministral principal de Esocia.CLODAGH KILCOYNE (REUTERS)

Donald Trump habló este viernes por teléfono con Nicola Sturgeon, la ministra principal de la región semiautónoma de Escocia, en Reino Unido, que defiende un proyecto para un nuevo referendo de independencia. Incluso tras la victoria electoral, Sturgeon ha tenido palabras muy duras contra el ahora presidente electo de Estados Unidos, cuya retórica, ha dicho, resulta “profundamente aberrante”.

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Trump estuvo en Escocia nada más celebrarse el referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, en el que venció el Brexit, un resultado que el magnate celebró allí mismo, mientras inauguraba un complejo hotelero. En la conversación de este viernes, según fuentes del Ejecutivo escocés citadas por AFP, Sturgeon felicitó a Trump y expresó su fe en "los valores que Escocia y Estados Unidos comparten”.

La madre de Trump es escocesa y el magnate inmobiliario tiene intereses empresariales en Escocia. Controla dos complejos de lujo de golf en la región, incluido uno cerca de Aberdeen, que ha estado envuelto en polémicas laborales y quejas de los residentes.

Trump ha incomodado a la UE no solo celebrando el Brexit, sino recibiendo a su impulsor, Nígel Farage, nada más ganar las elecciones presidenciales. Ahora ha hablado con una líder independentista de Reino Unido, saltándose el protocolo de comunicarse con jefes de Estado o de Gobierno de un país soberano.

En el periodo de transición, Trump ya ha dado muestras de una política exterior que va a romper con lo establecido hasta ahora en Estados Unidos. Hace unos días irritó a China al hablar con la presidenta de Taiwán (cuya soberanía no está reconocida por EE UU), ha elogiado a Pakistán y ha invitado a la Casa Blanca al líder filipino Rodrigo Duterte, que mandó al infierno a Barack Obama –usando esas precisas palabras- y también le insultó gravemente.

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