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Netanyahu boicotea la Conferencia de París por estar “amañada por los palestinos”

La delegación palestina tampoco acudirá a la reunión de 72 países en París "porque no van los israelíes"

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (c), observa una muestra de armas confiscadas en Cisjordania, este martes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (c), observa una muestra de armas confiscadas en Cisjordania, este martes. BAZ RATNER (REUTERS)

Israel mantiene el pulso a Francia y boicoteará el próximo domingo la Conferencia de París, organizada por el presidente francés, François Hollande, y a la que se espera acudan representantes de 72 países —la mayoría titulares de Exteriores—, entre los que sí estará el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, la bestia negra de las últimas semanas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “La Conferencia está amañada por los palestinos bajo los auspicios de Francia para adoptar posturas adicionales anti israelíes”, sentenció Netanyahu este jueves en Jerusalén.

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La delegación palestina tampoco acudirá finalmente a esa cita aunque sí viajará a París. “El presidente Mahmud Abbas será recibido por el Papa el sábado y aún tiene una reunión pendiente con el presidente Hollande en París después de la Conferencia en la que no estaremos porque no van los israelíes”, confirmaron fuentes palestinas a este diario.

La postura de Netanyahu no ha variado un ápice desde que rechazó la invitación francesa y lanzó su propio órdago a los organizadores de la cumbre de París asegurando que si se suspendía el encuentro, él se comprometería a reunirse, más adelante, en la capital francesa, con Abbas. Pero su promesa cayó en saco roto y Hollande sigue adelante con una reunión que para los israelíes no sólo no traerá paz sino que alejará aún más las posturas de ambas partes. “Es como una boda en la que no hay ni novia ni novio. La paz se alcanzará sólo a través de negociaciones directas y no bajo presiones externas”, dijo Tzipi Hotovely, viceministra de Exteriores de Israel.

Borrador filtrado

Según un borrador del documento final de la Conferencia filtrado por la prensa israelí no se esperan cambios sustanciales. Los asistentes reafirmarán su compromiso con la solución de los dos estados, no reconocerán ningún cambio en las fronteras de 1967 que no sea acordado por las partes y pedirán a israelíes y palestinos que demuestren sobre el terreno su compromiso con la solución de los dos estados, a través de políticas y acciones concretas. Además, pedirán a las partes que respeten los acuerdos firmados, que paren la incitación y la violencia y harán referencia a la resolución 2334 aprobada el pasado mes de diciembre por el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que la comunidad internacional expresamente condena la política de asentamientos del gobierno de Netanyahu.

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Un texto que no es definitivo —aún puede haber cambios introducidos en reuniones de última hora— y que, aunque habrá que esperar al domingo para conocer, Netanyahu ya ha advertido que en ningún caso obliga a Israel. “Es un paso atrás en el camino de la paz y nosotros no estamos obligados por las decisiones que se tomen allí”, insistió el primer ministro israelí.

La prensa israelí especulaba esta semana con que, a pesar del bajo perfil con el que nace la Conferencia, por la ausencia de los principales protagonistas, lo que Israel teme es que ese documento —en el que, según el borrador, también se ofrecerá apoyo concreto para implementar la estrategia de creación del Estado palestino— refuerce el frente común internacional en pro de la solución de los dos estados. Como consecuencia inmediata, podría ser adoptado posteriormente por el Consejo de la UE y llegar, tan pronto como el próximo martes, al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Israel ya no cuenta con la baza del veto de Estados Unidos. Dudas que se resolverán la próxima semana y que se disiparán el próximo 20 de enero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El mensaje “sé fuerte Israel, el 20 de enero está cerca” lanzado por el presidente electo norteamericano en Twitter horas antes de que Kerry pronunciará un discurso muy crítico con la política hebrea, pone fecha de caducidad a esos temores.

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