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Trump nombra consejero de seguridad a un respetado estratega del Ejército

H.R. McMaster, crítico con las estrategias en las guerras de Vietnam e Irak, sustituye al dimitido Michael Flynn

El presidente estadounidense, Donald Trump, nombró este lunes al teniente general H.R. McMaster, un experimentado y respetado estratega del Ejército, como nuevo asesor de seguridad nacional. El anuncio llega a la semana de que dimitiera del cargo el general retirado Michael Flynn por mentir sobre sus contactos con funcionarios rusos y después de que el escogido por Trump para sustituirlo rechazara hacerlo.

Trump anunció la designación, junto a McMaster, en una comparecencia no prevista en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, donde se ha reunido con posibles candidatos el fin de semana. El presidente lo definió como “un hombre de tremendo talento y experiencia”.

La elección garantiza que el puesto de consejero de seguridad seguirá en manos de un militar, manteniendo la influencia del mundo castrense en el Gobierno del republicano. Los secretarios de Defensa y Seguridad Interior son militares retirados.

McMaster, de 54 años, trabajaba actualmente en los centros de entrenamiento del Ejército de tierra y ha servido en las guerras del Golfo, Afganistán e Irak. Es conocido por hablar claro, un rasgo que valora Trump, y por ser un estudioso de la historia militar. Por ejemplo, consideró que la cúpula militar fue demasiado benévola con las decisiones de la Casa Blanca durante la guerra de Vietnam.

En un artículo en 2013 en el diario The New York Times, McMaster deploraba el “pobre” historial de aprendizaje de las lecciones de las guerras y pedía aprender de las recientes experiencias en Afganistán e Irak. Sostenía que no deben esperarse victorias rápidas en los conflictos sino que son una transformación constante de desafíos y que debe pensarse más en la posguerra.

Consideraba, por ejemplo, que se habían hecho escasos esfuerzos al inicio de la guerra de Irak, tras la invasión de 2003, para seducir políticamente a la insurgencia. Su opinión a favor de un cambio de estrategia fue clave para que EE UU redirigiera su enfoque y lograra controlar a la insurgencia. El nuevo plan lo lideró el general David Petraeus, que también sonaba como posible sucesor de Flynn.

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McMaster ha criticado en los últimos años que el tamaño del Ejército de tierra se haya reducido considerablemente, una queja recurrente de Trump. Y ha pedido aumentar los esfuerzos en ciberseguridad.

Keith Kellogg, un general retirado del Ejército que había asumido de forma provisional el cargo y que sonaba como sustituto, será el jefe de gabinete del Consejo de Seguridad.

El consejero desempeña un papel clave en la sombra en la formulación de la doctrina exterior y hace de enlace entre la Casa Blanca y las ramas de seguridad del Gobierno. La experiencia militar no es un requisito imprescindible. Ninguno de los dos asesores de seguridad que tuvo Barack Obama había servido en el Ejército.

Algunos de los antecesores más ilustres del cargo pasaron por las Fuerzas Armadas pero durante un periodo muy breve, como McGeorge Bundy, el asesor de seguridad durante el Gobierno del demócrata John F. Kennedy, o Henry Kissinger, el consejero durante las Administraciones republicanas de Richard Nixon y Gerald Ford.

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