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Washington y otros tres estados denuncian el nuevo veto migratorio

Los estados quieren volver a paralizar en los tribunales el decreto de Trump como hicieron con el primero. Hawái presentó otra denuncia el miércoles

Pablo Ximénez de Sandoval

El nuevo veto migratorio de Donald Trump está diseñado para superar cualquier desafío en los tribunales, pero eso no significa que no tenga que pasar por la prueba. El estado de Washington anunció este jueves que presentará una denuncia para que el nuevo decreto, presentado esta semana, sea frenado en los tribunales como el anterior. El primer estado en denunciar el decreto fue Hawái, el miércoles. Sus fiscales generales aseguran que los argumentos que sirvieron para frenar la aplicación del primer decreto siguen siendo válidos, ya que el nuevo decreto tiene los mismos problemas de fondo, aunque afecte a menos personas.

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Una mujer somalí abraza a su hija al llegar al aeropuerto de Nueva York, el miércoles.AP
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Esos problemas de fondo son, principalmente, que se trata de un veto a musulmanes contrario al principio constitucional de no discriminación, en opinión de los demandantes. El fondo de la cuestión es el mismo, solo que afecta a "un número más pequeño de personas", dijo el fiscal general del Estado de Washington, Bob Ferguson.

El nuevo veto migratorio suspende durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia, al considerar que presentan riesgo por terrorismo. En esta ocasión, la medida deja fuera a los ciudadanos de Irak y a los que ya gozan de residencia permanente en EE UU.

Elimina, además, la prohibición permanente a los refugiados de Siria y la excepción al veto que se había hecho con los sirios cristianos. La orden ejecutiva reduce de 110.000 a 50.000 el número de refugiados que recibirá EE UU en 2017.

Lo primero que buscará el estado de Washington es que el juez federal James Robart, el que dictó la medida cautelar de dejar sin efecto el primer decreto, mantenga viva la medida con el segundo. Jurídicamente, el decreto original ha dejado de existir porque ha sido anulado por el nuevo. Los fiscales generales de Nueva York, Oregón y Minesota anunciaron que se suman a esta acción.

Hawái fue el primer Estado en recurrir este miércoles el nuevo veto migratorio de Donald Trump. La medida prohíbe la entrada a EE UU de ciudadanos de seis países y suspende la acogida de refugiados. Los abogados del Estado, que está controlado por los demócratas, han presentado la demanda ante un tribunal federal en Honolulu. Piden la suspensión temporal de la medida aprobada este lunes por el presidente estadounidense antes de que entre en vigor el próximo 16 de marzo. La primera audiencia de esta denuncia se celebrará el día 15.

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Así, el nuevo decreto se enfrentará al menos a dos procesos judiciales, uno en Honolulu y otro en Seattle. El anterior veto migratorio afectó a decenas de miles de personas de un día para otro y se aplicaba con efecto retroactivo incluso a los que ya tenían visados o tarjetas de residencia permanente aprobadas. Los aeropuertos internacionales de todo el país vivieron jornadas de caos con familiares esperando a que salieran los pasajeros, retenidos por inmigración, hasta que el juez Robart ordenó parar la medida. La nueva orden de la Casa Blanca ya no es retroactiva y da hasta el día 16 para que los que están fuera del país regresen.

Tanto Hawái como Washington, que formaban parte de la denuncia original, alegan que los cambios introducidos por Trump al primer veto bloqueado por los tribunales a principios de febrero no modifican el fondo de la medida que, en su opinión, sigue siendo inconstitucional. "Discriminar a personas por su nacionalidad o religión es un oscuro camino que nunca debemos recorrer. La nueva orden no arregla los defectos de la primera", dijo en un comunicado el fiscal general de Hawái, Douglas Chin.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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