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El robo de un ordenador del Servicio Secreto inquieta a las autoridades estadounidenses

El aparato no puede contener información clasificada. Según la cadena ABC, incluye datos de la Torre Trump y de la investigación al servidor de Hillary Clinton

Agentes de seguridad en la Torre Trump de Nueva York, el pasado noviembre
Agentes de seguridad en la Torre Trump de Nueva York, el pasado noviembreSeth Wenig (AP)

El robo de un ordenador del Servicio Secreto tiene en vilo a las autoridades estadounidenses. La computadora contiene, según fuentes de seguridad citadas por la cadena ABC, planos de la Torre Trump de Nueva York y detalles de la investigación al servidor privado de correo de la ex candidata demócrata Hillary Clinton. Otros medios de comunicación aseguran que el aparato, robado el jueves en un coche de un agente en Nueva York, también contenía datos relacionados con el papa Francisco e información que podría comprometer la seguridad nacional.

El Servicio Secreto, encargado de proteger a altos cargos del Gobierno en activo o retirados, confirmó este viernes el suceso. No especificó el contenido del ordenador, pero trató de rebajar el temor de que alguien pueda acceder a detalles comprometedores. “Los ordenadores del Servicio Secreto contienen múltiples capas de seguridad, incluyendo un disco completo encriptado, y no está permitido que contengan información clasificada”, señaló en un comunicado.

Sin embargo, una fuente policial aseguró al diario Daily News que contiene información que es “altamente sensible” y que las autoridades se están volviendo “locas” para localizarlo.

El Servicio Secreto anunció que ha abierto una investigación y que no haría ningún comentario adicional hasta que se esclarezcan todos los hechos. Según ABC, la policía espera poder localizar con rapidez al sospechoso del robo gracias a grabaciones televisivas y las autoridades están capacitadas para borrar a distancia el contenido del disco duro del ordenador. Se desconoce si lo han hecho.

El robo se conoce en un momento de nervios en el Servicio Secreto. Trump reiteró este viernes su acusación de que el expresidente Barack Obama ordenó espiar sus comunicaciones en la Torre Trump antes de las elecciones presidenciales de noviembre. El Servicio Secreto se encarga de la protección de Trump casi desde el inicio de la campaña electoral. El presidente no ha ofrecido pruebas que respalden su acusación. Y los altos cargos de los comités de Inteligencia de la Cámara de Representantes y Senado aseguran que no hay evidencias.

Incidente en la Casa Blanca

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En paralelo, este viernes se conocieron nuevos detalles sobre el intruso que saltó hace una semana la reja de la Casa Blanca, de cuya protección se encarga el Servicio Secreto. Según la cadena CNN, citando fuentes oficiales, el intruso estuvo 15 minutos en los jardines de la residencia mientras Trump descansaba en el interior del edificio. Saltó la reja —de finos barrotes y que mide menos de tres metros de altura— en uno de los laterales del complejo y fue localizado por los agentes en los jardines de la parte trasera del edificio.

La presencia de Jonathan Tran, un hombre de California de 26 años, activó varias alarmas pero no todos los sensores de seguridad. “Hubo una ausencia de respuesta a la alarma y se hallaron vulnerabilidades en el sistema”, señaló la fuente. El hombre llevaba una mochila en la que no se halló nada peligroso.

No es inusual que alguien salte la reja frontal de la residencia, ubicada en un paseo peatonal en el centro de Washington, pero el intruso suele ser detenido a los pocos segundos. Es el primer incidente de este tipo con Trump como presidente.

La Casa Blanca ha reforzado desde 2014 su seguridad después de que en septiembre de ese año se viviera uno de los incidentes más graves. Un hombre logró saltar la barrera, correr los 65 metros de jardín entre la barrera y la residencia, y abrir la puerta frontal del edificio. Solo al acceder al interior fue reducido por un agente. Lo más alarmante es que llevaba un cuchillo y en su coche tenía 800 cartuchos de munición, dos hachas y un machete.

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