_
_
_
_
_

La competencia desleal de Ivanka Trump

Una marca de ropa denuncia a la hija del presidente

Ivanka Trump camina junto a su padre, el presidente Donald Trump, en los jardines de la Casa Blanca.Foto: reuters_live | Vídeo: Reuters - Quality

Modern Appealing Clothing, una marca de ropa con dos tiendas en San Francisco denunció la semana pasada a Ivanka Trump LLC, la empresa de la hija del presidente Donald Trump, por considerar que está usando la posición de privilegio de su padre en su beneficio y compitiendo de manera desleal tanto con ellos como con otras tiendas similares.

La intención de la pequeña empresa es alertar de la desigualdad con que opera el clan Trump. El documento de la denuncia, al que ha tenido acceso EL PAÍS, critica la publicidad que hizo la consejera Kellyanne Conway, figura importante de la Casa Blanca, de la empresa de Ivanka, así como los tuits del propio presidente en apoyo de los negocios de su hija. Según consideran los dueños de Modern Appealing Clothing, el respaldo de la Casa Blanca ofrece una ventaja a la marca de Ivanka frente a sus competidores.

“Es una ventaja injusta la que Ivanka Trump Marks LLC ha obtenido al convertirse Donald J. Trump en presidente de los Estados Unidos y al ser ella y su marido, Jared, asesores del presidente”, se indica en la denuncia, presentada el pasado día 16 en San Francisco.

Aunque en enero Ivanka dejó de estar a los mandos de la empresa, ésta mantiene como nombre de la marca el de la hija del presidente. La única modificación de la marca ha sido el cese de la venta de joyas, que se anunció la semana pasada. Ivanka no se ha deshecho de sus acciones en la marca que lleva su nombre.

Según la tienda online Lyst entre enero y febrero las ventas de productos con el sello Ivanka Trump subieron un 346 por ciento. El incremento ocurrió pese a que Nordstrom y Neiman Marcus, dos grandes almacenes que se dirigen al segmento más alto de la población, decidieron dar de baja sus productos del catálogo para evitar polémicas.

La denuncia reclama que se impida la venta de la marca en California. Michael Lieberman, abogado de la modesta marca que ha abierto la polémica, insiste: “Mis clientes solo quieren un terreno de juego justo y limpio”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Modern Appealing Clothing nació en 1980, de la mano de los hermanos Ben y Chris Ospital, que dieron de alta la empresa junto a su madre Jeri. Inicialmente tuvieron la tienda en el Tenderloin, uno de los barrios más bohemios y deprimidos de la ciudad. Pronto comenzaron a hacerse con un nombre en el mundo de la moda por su olfato para detectar diseñadores emergentes. Se les considera los descubridores de Anna Sui, por ejemplo. Tampoco han ocultado nunca su afinidad por el Partido Demócrata. Durante la última campaña electoral su tienda de Hayes Valley, entre los complementos más glamurosos, también vendía escarapelas de Hillary Clinton, pósters y camisetas.

La relación con la moda es un tanto extraña en Silicon Valley. Por un lado, crecen las incubadoras y las tiendas, como Betabrand, que quieren darle nuevos aires a la forma de vestir y su proceso. Levi’s nacida en San Francisco hace más de 150 años ha conseguido que una prenda de trabajo, el vaquero, se convierta en un tejido combinable con casi cualquier tendencia y adaptable a cualquier ocasión. A la vez, casi todo el mundo se viste como si fuese a ir al andar al monte. La indumentaria habitual consiste en vaqueros, camiseta, en ocasiones intercambiable por un polo, zapatillas de deporte y una sudadera con capucha. Si hace frío esta última se cambia por sudadera o jersey normal sobre la que se pone un chaleco de plumas con relleno comprimido. La denuncia, más que tratar de frenar la venta de la hija del presidente o conseguir una compensación, pretende llamar la atención sobre lo que consideran un abuso de poder.

Pero esta no es la única denuncia de esta naturaleza. En Washington, hace pocas semanas, un pequeño restaurante denunció al propio presidente Trump por competencia desleal de su hotel. Utilizando un argumento similar al de Modern Appealing Clothing, los dueños de Cork Wine Bar alegaron que la posesión del hotel Trump por la empresa asociada al presidente (aunque no dirigida por él), se beneficia de un cierto prestigio que resulta en una competencia desleal frente a otros establecimientos en la capital.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_