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Protestas frente a la sede de la autoridad electoral de Ecuador

Centenares de manifestantes rompieron el cordón policial. No se registraron heridos

Un seguidor de Guillermo Lasso, frente a la policía ecuatoriana.
Un seguidor de Guillermo Lasso, frente a la policía ecuatoriana.REUTERS

El Consejo Nacional Electoral (CNE) se ha convertido la noche de este dominngo en el principal escenario de las protestas contra el Gobierno de Rafael Correa y el resultado que otorga la victoria al candidato oficialista, Lenín Moreno. La sede de la autoridad electoral ha sido disputada por el oficialismo y la oposición. Desde el viernes por la noche se cercó el edificio del órgano electoral para impedir que los simpatizantes del Movmiento CREO, el partido de Guillermo Lasso, se concentraran en el sitio como ocurrió en la primera vuelta. Igualmente se restringió la circulación en las inmediaciones del Hotel Marriott, donde estaban reunidos los funcionarios del CNE para informar de los resultados.

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Pero el cálculo salió mal y antes que los recintos electorales cerraran, empezaron a llegar personas con banderas del Movmiento CREO y de Ecuador, algunas vestían de blanco, tal y como habían ido a votar para identificarse como votantes del cambio. Algunos consultados declararon que iban a defender su voto o la democracia, otros la lucha contra "la dictadura".

Vallas del Ministerio de Interior los mantuvieron a unos 100 metros del edificio del CNE, pero la presión crecía conforme llegaba la noche. La tensión llegó a tal punto que los centenares de manifestantes rompieron el cerco policial. No hubo heridos porque la Fuerza Pública decidió dejarlos pasar hasta casi el acceso principal de la sede electoral.

En el otro lado de la calle estaba los partidarios del movimiento oficialista de Alianza País, que también llegaron hasta el CNE para esperar los resultados definitivos. Al final fueron los únicos que celebraron. El candidato a la vicepresidencia, Jorge Glas, y otros miembros del partido de Gobierno estuvieron arengando a la multitud. Cuando percibieron los gases lacrimógenos que llegaban del lado sur de la calle, decidieron marcharse y volver a la sede del partido, sitio habitual de los festejos electorales. Allí desde el inicio de este domingo estaba montada la tarima.

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