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Los misiles envían un mensaje a El Asad sin alterar la guerra

Damasco califica de "irresponsable" y "estúpida" la decisión del presidente Trump

Juan Carlos Sanz

El ataque con decenas de misiles de crucero lanzado el viernes por Estados Unidos ha destruido una estratégica base aérea, pero difícilmente cambiará el curso de la guerra en Siria. El régimen del presidente Bachar el Asad es ahora consciente del peligro que entraña traspasar la línea roja del uso de armas prohibidas en el conflicto. Su respuesta tras la lluvia de Tomahawk ha sido, sin embargo, desafiante. “EE UU ha actuado de forma irresponsable y estúpida”, replicó a través de un comunicado en el que redoblaba la amenaza de erradicar la rebelión.

El ministro de Exteriores de Siria, Walid Moalem, el jueves en Damasco.
El ministro de Exteriores de Siria, Walid Moalem, el jueves en Damasco.Uncredited (AP)

La base área de Al Shayrat, en la provincia de Homs, de donde partió supuestamente el bombardeo que causó una matanza con gas tóxico en Jan Sheijun, es la segunda más importante después de la de Latakia, en la costa mediterránea, donde se encuentran desplegados la mayoría de los aviones de combate rusos que sostienen al régimen.

La escalada estadounidense ha sido oficialmente recibida en Damasco como “un vergonzoso ataque contra un aeropuerto de un Estado soberano”. Pero el mensaje enviado por Donald Trump fue de meridiana claridad: las atrocidades cometidas contra civiles no quedarán sin respuesta.

La primera operación militar de entidad ordenada por el presidente republicano se ha cobrado 16 muertos, entre ellos siete militares y nueve civiles, incluidos cuatro niños, según el gobernador de Homs, Talal Barazi. “La pista de aterrizaje, los aviones, los depósitos de combustible y los sistemas de defensa área han quedado pulverizados”, aseguraba un responsable del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG que cuenta con una red de observadores sobre el terreno. El Observatorio constató que dos aviones militares despegaron anoche la de la misma base, que entró parcialmente en servicio.

La cadena de televisión árabe Al Mayadin, con sede en Beirut, desveló que muchas de las aeronaves habían sido trasladadas a otro aeródromo antes de que EE UU atacara Al Shairat. Fuentes militases sirias aseguraron a France Presse que el Ejército estaba al corriente de que se podía producir una intervención estadounidense y tomó las medidas de protección oportunas. Portavoces militares rusos —cuyo Gobierno fue alertado por el de Washington— limitaron a nueve la cifra de aviones sirios destruidos.

A la vista de los daños causados, la oleada de misiles de crucero norteamericanos apunta a unos objetivos de represalia y disuasión en línea con la doctrina aplicada por Israel ante el lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza o Líbano.La oposición siria, que se había sentido desamparada después de que Washington reconociese la semana pasada que expulsar del poder a El Asad ya no era una prioridad, reclamó ayer a Trump y la coalición internacional que le secunda contra el ISIS medidas para “neutralizar la capacidad aérea” del régimen.

El Alto Comité para las Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés), la principal plataforma que agrupa a los partidos y milicias rebeldes en las conversaciones de paz de Ginebra auspiciadas por la ONU, no precisó si estaba planteando la destrucción del resto de las bases gubernamentales o la imposición de una zona de exclusión aérea sobre territorio sirio.Turquía ya se ha mostrado partidaria de la segunda opción.“Confiamos en que el ataque de EE UU marque un giro en la protección de la población civil siria”, concluía el comunicado del HNC.

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En Ginebra, mientras, el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, convocó a petición de Moscú una reunión urgente del Grupo de Trabajo sobre el Alto el Fuego, copresidido por Rusia y EE UU. Jalonada por violaciones de los contendientes, la tregua en Siria sigue formalmente en vigor desde el 30 de diciembre del año pasado.

De las palabras a las acciones

La onda de las explosiones de los misiles Tomahawk se ha propagado por todo Oriente Próximo. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó de madrugada su completo apoyo al “fuerte y claro mensaje” enviado por el ataque estadounidense en Siria. “Tanto en sus palabras como en sus acciones, el presidente [Donald] Trump advierte de que el uso de armas químicas no será tolerado”, afirmó Netanyahu en un comunicado. “Israel espera que el mensaje de determinación ante las horrorosas acciones del régimen de El Asad tenga eco no solo en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang y otras partes”.

La Oficina del Primer Ministro aseguró que EE UU informó a Israelde que iba a desencadenar una operación militar de castigo contra instalaciones militares sirias horas antes de que se produjera. El Estado hebreo ha transmitido a la Administración norteamericana una petición para establecer zonas de seguridad desmilitarizadas en la frontera siria a fin de impedir que Irán y sus aliados libaneses de Hezbolá puedan desplegarse cerca de su territorio, según informa el diario Haaretz.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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