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El ‘asesino de Facebook’ se suicida tras una persecución policial

El hombre que mató a un anciano y lo retransmitió en directo por la red social llevaba dos días en busca por la policía

Steve Stephens en una foto facilitada por la policía.Foto: reuters_live | Vídeo: AFP | EPV
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La policía estatal de Pensilvania aseguró este martes que Steve Stephens, apodado el “asesino de Facebook”, se ha suicidado tras ser perseguido por coches de la policía local en Erie (Pensilvania). Las autoridades habían lanzado una búsqueda a nivel nacional del hombre que el domingo de Pascua emitió por Facebook un vídeo el asesinato a sangre fría de un anciano de Cleveland (Ohio) y que anunció su intención de seguir matando por un despecho amoroso.

"Agentes de la policía estatal de Pensilvania fueron alertados de la presencia del vehículo del sospechoso en un aparcamiento de un McDonald's. Las patrullas acudieron al lugar y se inició una breve persecución. El coche paró, y cuando los agentes se acercaron, Stephens se quitó la vida", afirmó en una rueda de prensa Calvin Williams, el jefe de la policía de Cleveland, que lideró la investigación.

La noticia llega apenas horas después de que Williams asegurara en una rueda de prensa que la búsqueda del sospechoso, a nivel nacional, todavía no había dado sus frutos. “No hemos localizado a Steve, pero estamos utilizando todas las herramientas disponibles para encontrarle y detenerle”, afirmó.

En la búsqueda de Stephen participaron cuerpos de policía locales junto con el FBI y la ATF (Agencia sobre Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) y del servicio de Alguacile. La recompensa por información que llevara al arresto del prófugo era de 50.000 dólares (unos 47.000 euros).

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La caza del sospechoso, que no tenía antecedentes penales pero sí muchas multas de tráfico, se amplío unas horas después del homicidio, y las autoridades alertaron los estados vecinos de Indiana, Michigan y Pensilvania e incluso a Nueva York, donde tenía familia.

"Hubiéramos preferido encontrar a Stephen con vida", aseguró Williams, que en las horas previas hizo un llamamiento al asesino para que se entregara. El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, agradeció la colaboración de los distintos cuerpos policiales que participaron en la búsqueda del asesino, cuyas fotos se habían distribuido en la prensa, junto con la descripción y matrícula del vehículo que conducía en el momento del asesinato, un Ford Fusion color blanco con matrículas provisionales.

Las autoridades emitieron una orden de arresto por homicidio agravado contra Stephens, descrito como un hombre negro con barba, de 1,85 metros de altura y unos 110 kilos de peso, que fue visto por última vez en el Ford. Creen que sigue en su automóvil 24 horas después. La madre de Stephens ha dicho a la cadena CNN que habló con su hijo el domingo después de haber visto el vídeo y que le dijo que estaba disparando a gente porque estaba "enfadado con su novia". La policía ha aclarado que la mujer a la que se refiere, Joy Lane, está "en un lugar seguro".

Detectives de Cleveland también establecieron contacto con Stephens al principio de la investigación, según el jefe de la Policía local. "Intentaron convencerle para que se entregara pero no ha sucedido por ahora", aclaró. Williams ha indicado que la policía había registrado decenas de lugares "en vano", incluidos todos los lugares que frecuentaba, las casas donde vivió o las casas de su familia. "Si hay alguien que está ayudando a Steve o cree que le está ayudando, no es así. Se está metiendo en un lío con él", advirtió.

Según la cronología de lo sucedido, recreada por la policía y Facebook, Stephens publicó un vídeo la tarde del domingo en el que decía que tenía la intención de matar a alguien, y dos minutos más tarde, difundió el vídeo del crimen, pero no lo hizo en directo en Facebook Live como se había dicho en un principio. Su víctima fue Robert Godwin, de 74 años, que fue asesinado a quemarropa por Stephens cuando regresaba a su casa después de una cena de Pascua. Al parecer, fue elegido al azar. El hombre tenía 74 años, nueve hijos y 14 nietos. "He matado a 13 y voy en busca del 14 mientras estoy hablando", declaró el presunto asesino en el vídeo. Sin embargo, la policía dice que solo tiene información de esta víctima con arma de fuego en la zona.

Se trata del último crimen emitido en directo por un usuario de Facebook, una práctica cada vez más común y que la red social trata de frenar. A principios de mes, un grupo de jóvenes retransmitió en directo la violación de una niña de 15 años en Chicago. En la misma ciudad, otros cuatro jóvenes grabaron en directo una paliza a un chico con discapacidad mental. En enero, tres jóvenes también filmaron la violación de una mujer en Suecia. Los vídeos fueron borrados por Facebook y la cuenta del sospechoso deshabilitada unas dos horas después de que empezara a colgar los vídeos.

“Nuestro foco está en construir una comunidad”, dijo Mark Zuckerberg, el CEO de Facebooken un evento este martes. El guru de la tecnología no se olvidó del último escándalo de su servicio, el asesinato en directo de un ciudadano de 74 años en Cleveland: “Nuestro corazón está con la familia y amigos de Robert Godwin Senior. Vamos a hacer todo lo que podamos para evitar este tipo de tragedias”.

Justin Osofsky, vicepresidente de operaciones globales de Facebook, ha reconocido en el blog de la red social, que la retirada de los vídeos llegó demasiado tarde. "Sabemos que tenemos que hacerlo mejor", ha añadido Osofsky. "Como resultado de esta terrible serie de sucesos, estamos revisando nuestros informes para asegurarnos que la gente pueda informar fácilmente y los más rápido posible de los vídeos y otros materiales que violen nuestros estándares", ha indicado. Osofsky ha explicado que Facebook recibió la primera denuncia del vídeo del sospechoso más de una hora y 45 minutos después de que fuera colgado.

Stephens trabaja desde 2008 en Beech Brook, una fundación que ofrece a niños servicios de salud mental, custodia y adopción, tratamientos para jóvenes en riesgo y otros programas. En su vídeo, Stephens mostraba su acreditación de Beech Brook. "Estamos impactados y horrorizados como todos", ha dicho Nancy Kortemeyer, una portavoz del organismo, a la CNN. "Pensar que uno de nuestros trabajadores puede hacer esto es espantoso".

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