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ESTUDIAR EN ESPAÑA

El reportero pegado al móvil

El máster de Periodismo UAM-EL PAÍS lleva a las nuevas tecnologías la calidad de la profesión

Dora Luz Romero, jefa de Información Digital en el diario 'La Prensa' de Nicaragua, y Ángel Plascencia, que trabaja en vídeo en EL PAÍS México, durante su estancia en el máster.
Dora Luz Romero, jefa de Información Digital en el diario 'La Prensa' de Nicaragua, y Ángel Plascencia, que trabaja en vídeo en EL PAÍS México, durante su estancia en el máster.Carlos Rosillo

Creación de podcast, videoperiodismo, análisis de datos, emprendimiento. Son algunas de las más recientes incorporaciones a las materias que se imparten en el máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, un posgrado que se actualiza conforme lo hace la propia profesión periodística y con la misma solvencia y rigor que el diario que lo acoge desde hace ya más de tres décadas.

Esa profesionalidad es la que destacan de su paso por la escuela los alumnos. “La Escuela me enseñó a salir de mi zona de confort, a incomodarme, a experimentar, a arriesgarme. Me enseñó a tener criterio periodístico”, asegura Dora Luz Romero Mejía, jefa de Información Digital del diario La Prensa de Nicaragua, que fue alumna de la 29ª promoción del máster. Una manera de enfrentarse a la profesión periodística tan necesaria hoy día: “En la época de la posverdad, es necesario reivindicar la calidad, el rigor”, concreta la directora del máster, Belén Cebrián.

El máster de Periodismo UAM-EL PAÍS es un curso de posgrado, título propio de la Universidad Autónoma de Madrid, que dura 22 meses, de los que un año se dedica a realizar prácticas remuneradas en los medios del Grupo PRISA. El resto del tiempo, los alumnos reciben formación en la Escuela de Periodismo, cuya sede se encuentra en las mismas instalaciones que EL PAÍS. El alumnado trabaja en pequeñas redacciones y el aprendizaje es eminentemente práctico.

“Ahora es más necesario que nunca reivindicar la calidad y el rigor”, afirma la directora de la escuela, Belén Cebrián

Salir a la calle, el básico del periodismo, está igualmente vigente hoy día, eso sí, con un móvil en las manos. La Escuela proporciona un smartphone a cada alumno y con él se realizan coberturas para el diario digital, fotos, vídeos, entrevistas, directos. Este imperio de lo digital ha tenido su reflejo en el máster, que aborda las nuevas narrativas de Internet, el periodismo móvil, las claves de la distribución en Internet, SEO, análisis de audiencias en web y redes sociales.

Mucho vídeo

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La importancia de la imagen en la sociedad de la información tiene su reflejo en el plan de estudios. “En las clases de fotografía, hasta ahora, se aprendía cómo hacer fotos y editarlas. La imagen es fundamental en el mundo digital. Ahora, dedicamos muchas horas a enseñar cómo contar historias en imágenes, que la foto cuente”, explica Soledad Alcaide, subdirectora de la Escuela. También se ha dotado el aula de vídeo para que los alumnos aprendan todo el proceso, desde tomar las imágenes hasta editarlas y subirlas a la web o a redes sociales.

Enseñanza práctica

El máster de Periodismo UAM-EL PAÍS forma a graduados o licenciados de cualquier carrera universitaria.

La formación parte de lo más básico del periodismo para ir avanzando por los diferentes soportes.

El posgrado es eminentemente práctico. El alumno aprende desde lo más sencillo hasta la realización de diarios digitales y reportajes multimedia.

Becas: cada año se establece un considerable número de ayudas para pagar la matrícula.

El alumno sale preparado para trabajar en cualquier medio de comunicación y en todas sus áreas.

En las tres décadas de máster, los alumnos latinoamericanos han sido 135 (11,4%). La mayoría procede de México (43), Argentina (17), Brasil y Colombia (15).

El máster de Periodismo UAM-EL PAÍS es exigente en la formación que imparte, pero también en la elección del alumnado de cada curso. El aspirante debe superar unas pruebas de acceso en junio. Es imprescindible tener aprobado y en vigor el Certificate of Advance English, el IELTS general o el TOEFL. Además, ha de incluir en el formulario las razones por las que quiere cursar este posgrado. Aquí se efectúa la primera selección. Los que la superan realizan las pruebas de acceso bien de forma presencial o por Skype (para los residentes en Latinoamérica). Se selecciona a los 40 mejores aspirantes.

“No me imagino en el puesto de trabajo que tengo ahora mismo sin haber pasado por la Escuela”, confiesa Dora Luz Romero. En sus aulas supieron sacar el mejor provecho de las aptitudes de esta nicaragüense y descubrir lo que ella no se había atrevido a ver. Su historia refleja a la perfección el papel de la escuela con sus alumnos: “Cuando llegué llevaba 10 años haciendo periodismo, era editora de una revista de reportajes. Venía de un periodismo más reposado y el aprendizaje digital no fue fácil. Al inicio no me gustaban las clases de Periodismo Digital porque requería de destrezas que no tenía. Creía que bastaba con escribir bien, y sí, eso es indispensable, pero ahora no lo es todo. Me tocó aprender de redes sociales, de nuevos formatos, ser capaz de escribir una información completa en minutos…”, enumera.

El acierto digital

Gracias a esa estrategia, Romero entendió que tenía que adaptarse a los cambios en el mundo periodístico “para poder crecer”. Y ahí se descubrió una nueva periodista: “El mayor acierto de la Escuela en mi transformación fue lanzarme al área de digital de EL PAÍS para hacer la beca. Me abrió una ventana a un mundo apasionante, a la transformación que vive el periodismo”.

“El máster ponía mucho énfasis en el periodismo de crónica; en una redacción muy cuidada y en el reporterismo de calle”, recuerda Fernando Peinado Alcaraz, que cursó el posgrado en 2008 y es reportero de política nacional en Univision desde 2015. “Eso me ha ayudado mucho, por ejemplo, recientemente para mi cobertura de la campaña presidencial de Estados Unidos”.

Para Elena Reina, actualmente en la redacción de EL PAÍS en México, convivir con latinoamericanos durante el máster la ayudó a abrir su perspectiva del mundo: “Los españoles tendemos a mirarnos solo a nosotros mismos o a Europa”, dice.

Como dice Romero, “las enseñanzas del máster son para toda la vida”. ¿Qué aplica ella de lo aprendido? “Muchas cosas. Ahora, en La Prensa, los datos son claves en la toma de decisiones, le damos la importancia que tiene a la distribución de los contenidos, estamos donde los lectores están: redes sociales, buscadores, servicios de mensajería, correo electrónico…, somos capaces de reaccionar con inmediatez, pero también de encontrar profundidad en los contenidos”. Ella y la escuela UAM-EL PAÍS saben que aún queda “mucho camino por recorrer”.

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