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Jalisco Nueva Generación, de célula de El Chapo al cartel más poderoso de México

La organización criminal, que ha logrado en este sexenio desbancar al cartel de Sinaloa como la más poderosa, es la menos golpeada por las autoridades

Un narcolaboratorio perteneciente al CJNG fue decomisado en Tijuana.
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En el sexenio de Enrique Peña Nieto el Cartel Jalisco Nuevo Generación (CJNG) se consolidó como el más poderoso. En poco más de cuatro años pasó de ser una célula al servicio de Joaquín El Chapo Guzmán, a la organización criminal más poderosa y con mayor presencia en el país. Expertos en el tema coinciden en que el cartel que dirige Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, ha aprovechado los golpes que han sufrido el cartel de Sinaloa, Los Zetas y Los Caballeros Templarios para ganar territorios con rutas estratégicas que no tenía controladas.

A finales de 2012, cuando Peña Nieto asumió la presidencia de México, el entonces fiscal Jesús Murillo Karam dijo que la estrategia del expresidente Felipe Calderón había ocasionado la fragmentación de carteles y el surgimiento de hasta 80 células. Un informe de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) fechado a principios de 2013 exhibía al Nueva Generación como una de esas 80 células que tenían sacudido el país. El CJNG operaba para el de Sinaloa en Jalisco, Colima, Michoacán y Veracruz.

A poco más de cuatro años, el CJNG desbancó al de Sinaloa y es actualmente la agrupación con mayor expansión en el país y la menos golpeada por parte de las fuerzas de seguridad, según informes de la PGR obtenidos vía ley de transparencia y reportes de la DEA. De tener presencia en cuatro Estados se expandió hasta dominar doce entidades: Baja California, Baja California Sur, Tamaulipas, Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Colima, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz. En la capital mexicana tuvo presencia un par de años, pero después desapareció de los informes de la Fiscalía.

Uno de los ejes de la estrategia de seguridad de la actual administración ha sido haber ubicado a 122 individuos pertenecientes a los diversos cárteles de la droga que han sido clave para el estallido de violencia en diversas zonas del país. De los llamados 122 objetivos prioritarios, 105 han sido capturados o abatidos. Del listado de los objetivos “neutralizados”, solo 4 han sido identificados por el propio Gobierno como integrantes del CJNG. De los 16 que faltan por detener, solo aparece un nombre asociado al Jalisco: el de su líder, El Mencho.

Un cártel violento

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El cartel de El Mencho ha logrado expandir rápidamente su imperio criminal a través del uso de la violencia y la corrupción, ha señalado el Gobierno de EE UU. Además, está asociado con Los Cuinis, un grupo delincuencial que ha tejido una red criminal y financiera, y que es dirigido por Abigael González Valencia y sus hermanos. Todos cuñados de El Mencho. Benítez Manaut , académico de la UNAM y experto en temas de seguridad, explica que Los Cuinis operan como una célula muy poderosa: “Son una especie de brazo armado”, destaca.

En 2015 el Departamento del Tesoro incluyó a Oseguera Cervantes y González Valencia en su lista negra de narcotraficantes. Desde entonces advirtió que ambas organizaciones habían aprovechado el debilitamiento de otros carteles como Los Zetas y Los Caballeros Templarios para expandirse. Benítez Manaut coincide con los reportes estadounidenses y destaca que el CJNG se ha aprovechado de los fuertes golpes que han sufrido los Templarios en Michoacán y el cartel de Sinaloa, para ocupar los espacios vacíos de poder que van quedando. “Crece sin obstáculos, va ocupando los espacios territoriales que han sido desmantelados y no encuentra rivales. No tiene competencia criminal”, opina.

Otra de las causas de su rápida expansión es que ha logrado coludirse con las autoridades locales en los Estados donde ha penetrado, concluye Gerardo Rodríguez Sánchez-Lara, experto en seguridad nacional. Además, hay que sumarle otro factor: la desatención por parte del Gobierno de Peña Nieto hacia el cartel durante los primeros años de su sexenio y el beneficio que obtuvo en medio de la lucha que emprendieron las autoridades mexicanas contra otras organizaciones delictivas. “Hay analistas que llaman a este cartel, el cartel del sexenio. porque fue el que se benefició de los arreglos y los conflictos entre carteles”, explica.

El origen

El CJNG surge del cartel de Sinaloa y Los Cuinis de los restos del extinto cartel del Milenio. En julio de 2010, tras la muerte de Nacho Coronel —uno de los operadores más importantes de El Chapo Guzmán—, la estructura delictiva de esta agrupación que dependía del cartel de Sinaloa, se fragmentó en dos grupos: La Resistencia y el Cartel Jalisco Nueva Generación liderado por El Mencho y Erick Valencia Salazar, lugarteniente de Nacho Coronel.

Entonces se desató una lucha entre La Resistencia y el CJNG para tomar el control del trasiego de drogas a través de la ruta del Pacífico, principalmente por el puerto de Manzanillo (Colima), donde se coordinaba la recepción de cocaína y efedrina procedentes de Colombia y China, se expone en reportes elaborados por la PGR. Entre 2010 y 2012 la banda criminal que lograría derrotar a La Resistencia continuó su expansión a Michoacán, Morelos, Guerrero y Veracruz, donde se hicieron llamar los mata-zetas. En marzo de 2012 Valencia Salazar fue detenido por elementos del Ejército Mexicano, asumiendo posteriormente el liderato El Mencho.

Desde que el CJNG apareció ha utilizado la violencia como método de control y ha retado en diversas ocasiones a las fuerzas del Estado. “Ha asesinado de forma violenta a policías estatales de Jalisco, ha usado mecanismos violentos y sádicos contra las fuerzas de seguridad, atentó contra objetivos del Ejército Mexicano, derribó helicópteros con fuerzas especiales de la Sedena y con estos métodos está luchando por obtener nuevas plazas como Cancún”, dice Rodríguez.

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