_
_
_
_
_

Un adolescente, víctima 66 de las protestas en Venezuela

Un estudiante de 17 años ha muerto abatido por el impacto de un proyectil en el pecho

Un joven de 17 años ha muerto este miércoles en Caracas durante una nueva jornada de protestas que desde hace 68 días la oposición venezolana lleva a cabo para exigir elecciones generales, la liberación de presos políticos y la restitución del hilo constitucional, entre otras demandas.

Más información
Maduro detuvo a 14 militares por “traición” al principio de las protestas
Venezuela celebrará elecciones a la Asamblea Constituyente el 30 de julio

La víctima fue identificada como Neomar Lander, un adolescente de la vecina ciudad-dormitorio de Guarenas, en el Estado de Miranda (centro de Venezuela). Su muerte se produjo por un impacto en el pecho. Aunque al momento de redactar esta noticia las autoridades no habían revelado qué tipo de proyectil había causado el deceso, varios vídeos que circulaban por las redes sociales muestran a Lander desplomarse tras ser blanco de un objeto disparado por un piquete de agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) justo en la conjunción de las avenidas Francisco de Miranda y Libertador, en el municipio Chacao, noreste de la capital venezolana.

Las primeras versiones oficiales ofrecidas por el Ministerio del Interior sobre la muerte de Lander indicaban que este había fallecido al tratar de activar un mortero de fabricación casera. Los testimonios en vídeo, en cualquier caso, no tardaron en desmentirlo.

De acuerdo a cifras de la Fiscalía, Lander sería la víctima mortal número 66 de las refriegas callejeras iniciadas en abril (según la cuenta del Ministerio de Comunicación, sería la muerte número 81). El Ministerio Público destacó a su fiscal 98 para investigar el hecho.

La muerte se produjo en las postrimerías de una nutrida marcha con la que la oposición quería llegar desde el este de Caracas a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de la ciudad. Como ya se ha hecho costumbre, cordones de agentes antidisturbios impidieron que la marcha franqueara la frontera del municipio Libertador, sede de los poderes públicos y que el oficialismo considera un baluarte propio. Contenidos, los manifestantes se dispersaron por los barrios adyacentes, como Las Mercedes, donde los choques con las fuerzas de seguridad se prolongaron por varias horas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Sin embargo, un foco de disturbios tuvo lugar en la parroquia La Candelaria del municipio Libertador.

Los desórdenes ocurrieron menos de 24 horas después de que el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino López, ordenara a las tropas de la Guardia Nacional -cuerpo de policía militarizada- no cometer “ni una atrocidad más”. Múltiples vídeos circulaban este miércoles mostrando desmanes y malos tratos propinados por efectivos de esa fuerza a manifestantes.

En la misma jornada se supo que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró “inadmisible” el recurso de aclaración interpuesto por la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, sobre la sentencia 378 del Tribunal, en que la misma sala había determinado que no hace falta someter a referendo el llamado del presidente Nicolás Maduro para una Asamblea Nacional Constituyente.

En la decisión los magistrados sostienen que la solicitud de la titular del Ministerio Público “carece de legitimidad” por invocar el interés general y, sin embargo, no haber sido formulada por una organización popular.

La decisión 378 produjo muchas controversias porque, según diversos juristas y por el antecedente establecido por el propio Hugo Chávez en 1999, el presidente de la República tiene la potestad constitucional de promover la Asamblea Constituyente, pero esta debería ser refrendada por el electorado. El Gobierno de Maduro quiere evitar a toda costa unos comicios que casi con seguridad le depararían una derrota estruendosa, de acuerdo a los resultados de los estudios de opinión.

La fiscal Ortega Díaz, luego de serle instrumental al chavismo desde que asumió el cargo en 2007, rompió con el oficialismo a comienzos de abril, cuando opinó que un par de decisiones del TSJ que disolvían el parlamento y otorgaban al presiente Maduro amplias facultades para legislar, constituían una brecha en el orden constitucional, Desde entonces, se ha convertido en una verdadera bestia negra para el Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_