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Chile celebra primarias sin el centroizquierda

Tanto la derecha como el Frente Amplio de izquierda celebrarán este domingo en Chile sus primarias presidenciales con miras a la primera vuelta del 19 de noviembre

Rocío Montes

Con el peligro de una alta abstención en un sistema de voto voluntario, este domingo tanto la derecha como el Frente Amplio de izquierda celebrarán en Chile sus primarias presidenciales con miras a la primera vuelta del 19 de noviembre próximo. El oficialismo de centroizquierda, sin embargo, no participará del proceso. Aunque es el bloque con mayor tradición en la celebración de primarias desde la llegada de la democracia en 1990, las divisiones políticas y la deficiente gestión de sus dirigentes han hecho inviable la consulta ciudadana.

De izquierda a derecha, Gabriel Boric, Beatriz Sánchez y Giorgio Jackson, el pasado 3 de abril.
De izquierda a derecha, Gabriel Boric, Beatriz Sánchez y Giorgio Jackson, el pasado 3 de abril.M. RUIZ (EFE)

Por lo menos hasta ahora, el oficialismo llegaría a noviembre dividido en dos candidaturas: Carolina Goic, por la Democracia Cristiana de centro, y Alejandro Guillier, apoyado por los socialistas y el resto de los partidos que se denominan progresistas.

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La derecha tiene tres candidatos a primarias. El expresidente Sebastián Piñera (2010-2014), que llega como favorito no solo dentro de su bloque, sino entre todos los candidatos a La Moneda. Aunque pasó la época en que los presidenciables eran apoyados por un alto porcentaje, el empresario lidera los sondeos con el 23,7%, de acuerdo con la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP). Su discurso se basa, sobre todo, en una crítica frontal al actual Gobierno de Michelle Bachelet, que tiene un 18% de aprobación, y en prometer la reactivación económica. Pese a las críticas sobre conflictos de intereses mientras era presidente y el debate sobre su dinero en paraísos fiscales, el exmandatario no ha visto disminuir su nivel de apoyo.

Piñera compite con el senador Manuel José Ossandón, que tiene su base de respaldo en las populares zonas del sur de Santiago de Chile y que presume de no tener relación con las élites ni con los grandes grupos económicos, aunque proviene de una familia acaudalada. Con un discurso sencillo y directo, sus opositores cuestionan su capacidad para llegar a ser presidente y lo catalogan de populista por defender políticas como la gratuidad universal en la educación superior. Después de Piñera y de Guillier (12,8%), Ossandón ocupa el tercer puesto en la encuesta del CEP con un 5,4%, por lo que resulta probable que en las primarias del bloque de derecha Chile Vamos obtenga el segundo lugar después del expresidente.

Ossandón ha logrado con éxito instalar su liderazgo como alternativa a Piñera, de quien es el principal opositor dentro de la derecha. En temas sociales es conservador: no apoya la despenalización del aborto bajo tres supuestos —peligro de la vida de la madre, malformación fetal y violación—, el matrimonio igualitario y la adopción homoparental. La intención de competir contra Piñera es seguir siendo un factor político relevante en un eventual Gobierno del empresario y quedar instalado en la mejor posición para las elecciones de 2022.

El tercer candidato de las primarias de la derecha es el diputado Felipe Kast, líder del partido Evópoli, de corte liberal, y exministro del Gobierno de Piñera. Con 40 años —el menor de los tres candidatos del sector—, el economista ha incluido el factor de la justicia social en el discurso clásico de la derecha. Aunque es un candidato que se cataloga como correcto, no ha logrado conquistar al electorado y, por ejemplo, no aparece en la pregunta general sobre las preferencias presidenciales de la encuesta del CEP.

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El porcentaje de Piñera

No se duda del triunfo de Piñera en las primarias, pero la incógnita radica en especial en el porcentaje que obtendría. Si el empresario lograra sobrepasar el 60% del total de votos de su conglomerado Chile Vamos, sería considerado un éxito. Para Ossandón, en cambio, acercarse al 30% le daría la fuerza necesaria para que su liderazgo no se extinga y seguir siendo una alternativa a Piñera dentro del bloque. Si Kast no llegara al 10%, a su vez, su discurso sobre la instalación de una nueva derecha se vería debilitado.

El recién formado bloque de izquierda Frente Amplio aspira a alcanzar los 500.000 votantes en su elección interna. En estos comicios se enfrentan el sociólogo Alberto Mayol y la periodista Beatriz Sánchez, que no debería tener problemas para ganarle a su competidor: la encuesta del CEP le otorgó un 4,8% de las preferencias, el cuarto lugar, mientras a Mayol no apareció entre las primeras candidaturas nombradas.

Como no existen antecedentes de primarias en este bloque que se constituyó en febrero pasado bajo el modelo del Frente Amplio uruguayo y el Podemos español, su comportamiento electoral y su capacidad de convocatoria todavía son una incógnita.

Un millón de votantes para la derecha

La primaria del centroizquierda celebrada en 2013, donde ganó Michelle Bachelet, convocó a cerca de 2,1 millones de personas, mientras que la consulta de la derecha tuvo una participación de 800.000 electores. En esta ocasión, la oposición pretende llegar al millón de votantes. No es una misión fácil considerando los históricos niveles abstención que en las municipales de 2016 llegó a un 65%. El frío de invierno y los partidos de fútbol —el domingo la selección chilena juega por la Copa Confederaciones— son otros dos factores que podrían incidir en una baja participación.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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