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Palestina se apunta otra victoria con la Unesco ante el enfado de Israel

Israel tilda de "delirante" la decisión de la organización de incluir la ciudad vieja de Hebron y la mezquita de Ibrahimi en la Lista de Patrimonio en Peligro

Palestinos oran fuera de la mezquita de Ibrahimi, en la ciudad vieja de Hebron.
Palestinos oran fuera de la mezquita de Ibrahimi, en la ciudad vieja de Hebron.REUTERS

La ciudad vieja de Hebron y la mezquita de Ibrahimi (la Cueva de los Patriarcas para los judíos) han quedado inscritas por la UNESCO como lugares dentro de Palestina en la Lista de Patrimonio en Peligro. Así lo aprobó este viernes el Comité de Patrimonio de la organización internacional de Educación, Cultura y Ciencia de las Naciones Unidas, reunido en Cracovia (Polonia), durante una tensa sesión en la que finalmente, mediante una votación secreta, de los 21 países que forman la ejecutiva, 12 lo hicieron a favor, 3 en contra y 6 se abstuvieron.

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Un nuevo mazazo de la ONU para Israel que, aunque no forma parte del comité que votaba el texto, hasta el último momento estuvo intentando, sin éxito, recabar los apoyos necesarios (7) para que la propuesta presentada por Líbano, Túnez y Cuba no saliera adelante. Finalmente, Israel no logró evitar el reconocimiento internacional expreso dentro del patrimonio palestino de uno de los lugares más importantes para el judaísmo.

Otro varapalo a sumar al documento aprobado por el comité el pasado mes de mayo, en el que recoge que Israel es “una fuerza ocupante en Jerusalén”, y al adoptado por el Consejo Ejecutivo de la organización a finales del año pasado, en el que condenaba “las medidas ilegales” de Israel en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén. Textos que, para los israelíes, ignoran los vínculos judíos con el lugar.

Nada más conocer el resultado de la votación sobre Hebron, el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, calificó a la Unesco de organización parcial y antisemita. “Sus decisiones son escandalosas y espero que con la ayuda de nuestro aliado Estados Unidos, se consiga cortar la financiación de la organización”, amenazó Lieberman. Un enfado generalizado en las filas del gobierno israelí donde la palabra más escuchada este viernes para referirse a lo sucedido fue “vergüenza”.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, poco después anunció que recortará en casi un de euros la contribución israelí a la ONU e invertirá ese dinero en la colonias judías en Hebron. Netanyahu tildó la votación de la Unesco como "otra decisión delirante". "Esta vez decidieron que la Tumba de los Patriarcas en Hebrón es un sitio palestino, lo que quiere decir no judío, y que es un sitio en peligro". "¿Que no es un sitio judío? ¿Quién está enterrado ahí? Abraham, Isaac y Jacob. Sarah, Rebecca y Léa. Nuestros padres y madres (bíblicos)" añadió el primer ministro de Israel.

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Por su parte, los palestinos se felicitaban por haber ganado una nueva batalla en la arena diplomática internacional. “A pesar de la campaña agresiva israelí, vertiendo mentiras y distorsionando y falsificando hechos sobre los derechos palestinos, el mundo ha reconocido nuestro derecho a registrar Hebron y la Mezquita de Ibrahim bajo soberanía palestina y en la Lista de Patrimonio Mundial”, dijo el ministro de Exteriores palestino, Ryad al-Maliki.

Sesión bronca

El embajador de Israel ante la UNESCO, Carmel Shama Hacohen, visiblemente alterado, protagonizó algunos de los momentos más broncos de la sesión en Cracovia. Llegó a acercarse al estrado a quejarse por la votación ante el presidente que le pidió en varias ocasiones que lo abandonara para que la votación pudiera comenzar. Finalmente, lo hizo acompañado por oficiales de seguridad y abucheado por algunos de los presentes.

La representante de Cuba, Dulce Buergo Rodríguez, acusó a Israel de convertir la sesión “en un circo político” malinterpretando un borrador que aseguró “no es en contra de Israel” ni niega la relevancia del lugar también para judíos y cristianos. La embajadora cubana terminó su intervención pidiendo un minuto de silencio por los palestinos muertos en la región, lo que terminó de hacer estallar al representante israelí.

Una vez conocido el escrutinio, Carmel Shama Hacohen pidió la palabra para dar la bienvenida en tono sarcástico al alcalde de Hebrón, Tayseer Abu Sneineh, presente en la sala, al que acusó de asesinar a 6 israelíes en 1.980. También cargó contra Cuba a la que tachó de “estado violador de derechos humanos”.

Pero el espectáculo del embajador israelí en la UNESCO no terminó ahí. Ante las insistentes llamadas que recibió en su teléfono móvil durante su intervención, abandonó el lugar espetando a los presentes que lo excusasen, que había un problema en el retrete de su apartamento en París y que eso era más importante que lo que se estaba debatiendo allí.

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