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“El electorado latino será decisivo en estas elecciones”

De origen andaluz, es presidente de la Cámara de Comercio Hispana de EE UU

Javier  Palomarez representa a 3,1 millones de comercios hispanos.
Javier Palomarez representa a 3,1 millones de comercios hispanos.CRISTINA F. PEREDA

Pocos saben tan bien como Javier Palomarez que la promesa del sueño americano puede convertirse en una gratificante realidad. Sus padres cruzaron la frontera, a Tejas, donde se labraron un futuro como temporeros. Ya su abuelo había emigrado de Palomares del Río, España, a México. De esa localidad sevillana le viene su apellido. Tras una oleada migratoria, otra. Los inicios en EE UU fueron muy modestos. En jornadas de trabajo intenso, Javier, el más joven de 10 hermanos, tuvo que abandonar temporalmente la secundaria.

Hoy, a sus 52 años, preside la Cámara de Comercio Hispana de EE UU. Departe a menudo con el presidente de la nación. Y se pasa los días recorriendo el país, visitando algunos de los 3,1 millones de comercios hispanos a los que representa. Hay algo de lo que no duda. Los hispanos de EE UU —más de 50 millones ya— son una fuerza formidable en las elecciones de este año y más allá de ellas.

“Los negocios que son propiedad de los hispanos generan en EE UU más de 465.000 millones de dólares cada año [360.000 millones de euros]”, explica. “La comunidad latina representa más de un billón de dólares en poder adquisitivo. Es una fuerza a tener en cuenta. Solo en 1990 se estimaba que ese poder adquisitivo era de 220.000 millones (170.000 millones de euros). Si se tomara a la comunidad latina de EE UU y se hiciera una nación, sería la segunda hispana más rica del mundo, solo por debajo de Brasil”.

Palomarez ha conocido a Mitt Romney y a Barack Obama

Palomarez llega al desayuno con maleta. En unas horas sale para Dallas. “Un 90% del tiempo me lo paso viajando”, comenta. Estuvo en la convención republicana y en la demócrata, en las que se aclamó a los dos candidatos a las presidenciales. Ha conocido a Mitt Romney y a Barack Obama. La organización a la que representa no apoya a un candidato o a otro.

Durante el desayuno, pide un zumo de naranja y una macedonia de frutas. Los bollos, al no ser de salvado de trigo, no los prueba. Tampoco toma café. Sobre la austera comida recuerda que su organización se opuso a la famosa ley de Arizona que, entre otras cosas, permite a los agentes de policía pedir los papeles a aquellas personas que pensaran que eran indocumentadas. “No apoyamos los boicots, porque aquello perjudicaba al empresario. Pero expresamos nuestra oposición”, rememora.

Son caras como la de Palomarez las que están haciendo de la ingente comunidad latina de EE UU todo un fenómeno. “Es una comunidad que crece, y según crece, aumenta su influencia y poder económico y político. El electorado hispano será decisivo en estas elecciones”. De momento, hay algo que le irrita: los estereotipos. “Es importante para América comprender la contribución de los hispanos a la economía. Empleamos, literalmente, a millones de personas”, dice. “En América se ha tenido una visión a veces miope de la comunidad latina, y es nuestra esperanza que la nación reconozca el valor, la contribución, el gran activo que es la población hispana”.

En su juventud, Palomarez volvió a la secundaria, y estudió Finanzas por la Universidad de Tejas-Pan American. Trabajó duro para ascender los peldaños del sueño americano. Hace ya muchos años, cuando trabajaba para la aseguradora Allstate, tuvo una idea visionaria: centrar una campaña de mercadotecnia en el público hispano. Era solo 1989, y ya entonces veía la fuerza incipiente de la hoy pujante comunidad hispana.

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