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Jatamí necesita el apoyo de la juventud de Irán para revalidar su triunfo de 1997

Cinco millones de adolescentes votan hoy por primera vez en unas elecciones presidenciales

Ángeles Espinosa

Para ello necesitará el voto masivo de los 5,6 millones de nuevos electores con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años. Ni reformistas ni conservadores. El principal partido de Irán lo forman los menores de 30 años. Suponen el 70% de la población en un país de casi 69 millones de habitantes. Para ellos, la Revolución Islámica de 1979 se reduce a los relatos de sus mayores y a un puñado de eslóganes repetidos en la escuela o los medios de comunicación oficiales.

Y no hay que despreciar su peso: votan a partir de los 15 años. Hoy son 5,6 millones más que cuando en 1997 Jatamí salió elegido con el 70% de los sufragios y una participación del 80%. Ese 15% más de electores eleva el censo a 42,1 millones de potenciales votantes y le obligaría a obtener entre 22 y 23 millones de sufragios para revalidar aquel triunfo arrollador.

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'Irán pertenece a los jóvenes', dijo Jatamí el miércoles en el último mitin de su campaña ante 20.000 adolescentes. 'Los jóvenes necesitan vivienda, necesitan trabajo, necesitan libertad'. Cada una de sus palabras fue recibida con grandes ovaciones, pero cuando pronunció libertad, la muchachada que llenaba el estadio Shohaday-e Haft-e (un tercio de chicas, dos tercios de chicos) estalló en un griterío imposible de acallar. A falta de otras diversiones, estas convocatorias políticas se han convertido en una vía de escape a sus energías. Durante tres horas, los jóvenes aguantaron, acalorados y sudorosos, para oír y ver apenas 10 minutos al hombre que ha sabido encarnar sus deseos de cambio.

Educados (hay 1,5 millones de universitarios) y conocedores de lo que pasa por el mundo (quienes no tienen acceso a Internet ven la televisión por satélite en casa de los vecinos, o tienen algún familiar entre los cinco millones de iraníes repartidos por el mundo), hace ya tiempo que habían elegido un camino que el sistema islámico no contemplaba. Jatamí y los reformistas lo comprendieron y durante estos cuatro años han capitalizado su capacidad de crear esperanzas. El balance hoy tiene tanto en el haber como en el debe.

Aunque nadie duda de que el 'candidato oficial', como con cierta sorna le apodan los otros nueve aspirantes a la presidencia, tiene todas las cartas para ganar, la simple victoria matemática (mitad más uno) sabría a poco. Los conservadores han querido convertir la cita electoral en un referéndum a la política de reformas y, a través de los diferentes candidatos supuestamente independientes, pero sobre todo del ex ministro de Trabajo Ahmad Tavakoli, han insistido en el punto débil: la economía y la corrupción.

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Preocupados por quienes se han desilusionado con la lentitud de los cambios, los reformistas han desplegado toda su capacidad de seducción para movilizar de nuevo a mujeres y jóvenes, con especial atención a los primeros votantes. Pero, enfrentados a los límites de un sistema islámico, que muchos consideran incompatible con la democracia, no tienen respuestas concretas a cómo Jatamí podrá llevar a cabo en los próximos cuatro años las reformas que no ha podido avanzar en su primer mandato.

Evitar un paso atrás 'Aunque sea presidente, no tiene poderes', lamenta un grupo de estudiantes de español en el norte de Teherán. Algunos dudan incluso de su voluntad de cambiar el sistema. 'Es uno de ellos', justifican en referencia a su pertenencia al clero. A pesar de todo, la mayoría dice que hoy irá a votarle 'para evitar un paso atrás'.

'Cada voto aumentará nuestra capacidad de profundizar en las reformas', asegura por su parte a EL PAÍS Reza Jatamí, hermano del presidente y máximo dirigente del Frente de Participación, principal partido reformista. De acuerdo con la última encuesta que manejan, esperan una participación del 80% y que el presidente Jatamí obtenga un 75% de los votos. Más cauto, su jefe de Gabinete, Mohamed Alí Abtahí, insiste en que 'no se trata tanto de elegir una persona como un camino, y el emprendido en 1997 no tiene vuelta atrás'.

Hace cuatro años, con una participación del 80%, Jatamí obtuvo el 68% de los votos. Pero, según el diario en inglés Teheran Times, la asistencia a las urnas podría ser de menos del 70%.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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