Un supuesto comando de Hamás mata a un general de Arafat
El general Rajeh Abu Lehya, de 55 años, jefe de la brigada antidisturbios palestina, murió ayer asesinado a tiros en el centro de Gaza. Un comando de una veintena de encapuchados asaltó su coche oficial cuando circulaba por el barrio del Jeque Raduan para asesinarlo a tiros, al tiempo que neutralizaba a los miembros de su escolta. Su coche fue localizado, quemado, en un descampado a las afueras de la ciudad.
La operación no fue asumida por ninguna organización palestina, aunque las fuerzas de seguridad de Yasir Arafat culpabilizaron del hecho al movimiento fundamentalista de Hamás, basándose en que el ataque había sido perpetrado en uno de los feudos integristas de la capital de Gaza y que el general y los fundamentalistas mantenían desde hacía años unas tensas relaciones, sobre todo desde que hace poco menos de un año actuara de manera contundente contra los estudiantes de la Facultad Islámica cuando se manifestaban en apoyo del Afganistán, provocando con su represión la muerte de seis alumnos.
El asesinato del general Leyha movilizó de inmediato a todas las fuerzas de seguridad palestina, que cercaron la ciudad e iniciaron una maniobra de búsqueda y captura por todos los barrios. A media tarde, basándose en simples conjeturas, las fuerzas de seguridad trataron de detener a dos activistas de Hamás, y se entabló en el corazón de la ciudad un tiroteo en el que murieron dos fundamentalistas y otros 10 vecinos resultaron heridos.
Silencio hermético
La policía palestina mantenía ayer un hermético silencio sobre lo sucedido, tras haber impuesto una firme censura sobre cualquier tipo de información. La falta de datos desató todo tipo de rumores, que se vieron acrecentados a última hora de la noche, cuando los portavoces de Hamás anunciaron oficialmente que su organización nada tenía que ver con el atentado, e insinuaron la posibilidad de que se tratara de una operación de desestabilización diseñada desde el Gobierno de Ariel Sharon.
Los observadores políticos más conocedores de la realidad social de Gaza aventuraban ayer la posibilidad de que el mando policial hubiera sido asesinado por los familiares de uno de los estudiantes muertos por las brigadas antidisturbios hace poco menos de un año. Según estas fuentes, el comando habría actuado en un acto de venganza tribal, como suele suceder en esta zona de los territorios autónomos palestinos. 'Las luchas tribales y políticas se entrecruzan en Gaza continuamente', aseguraban las citadas fuentes.
