La OTAN limitará a 2.000 militares su misión en Irak
El Comité Militar de la OTAN ha echado abajo el plan de operaciones para Irak que le había elevado el comandante supremo aliado para la formación de los futuros mandos castrenses iraquíes. El proyecto del general James Jones pretendía movilizar unos 3.000 militares y apuntaba a una fase de adiestramiento permanente. En el borrador que hoy podrían tener sobre su mesa los embajadores aliados se hace una estimación de 2.000 personas y se deja en términos conscientemente vagos la duración de la operación. En todo caso, el grueso de la financiación del plan correrá a cargo de los países en función de su implicación.
La OTAN consiguió, tras no pocas discusiones, definir hace dos semanas el marco político de la operación de formación de los mandos del nuevo Ejército de Irak y ordenó al comando aliado la elaboración de los detalles del plan. El ambicioso concepto de operaciones presentado por Jones suscitó numerosas observaciones en el comité militar aliado, formado por representantes de los Estados Mayores de los distintos Ejércitos de la Alianza. "El nuevo plan es más pragmático y realista, frente al ingenuo que creaba tensiones en la OTAN", dice una fuente aliada.
El primer borrador contemplaba una fase de adiestramiento permanente de mandos iraquíes a cargo de la OTAN. El compromiso ha sido rebajado hasta quedar en una expresión del tipo: "En función de las circunstancias, se analizará la posibilidad de...".
La financiación, a debate
Jones mantiene que hay que reevaluar la financiación de operaciones de la Alianza, y hacer pasar a un segundo plano el principio hasta ahora vigente según el cual quien se encarga de una misión corre con los gastos. El comandante supremo quería aplicar esta estrategia en la operación de enseñanza, pero el comité militar ha dicho que no. Calcula Jones que 16 de los 26 países de la OTAN participarán en el adiestramiento de los iraquíes, y de entre los remisos han salido los que se niegan a financiar lo que otros quieren hacer. La operación de Irak se seguirá financiando por el sistema clásico. En la reunión informal de ministros de Defensa de la próxima semana en Rumania, el secretario general de la OTAN pretende proponer para futuras intervenciones una financiación común.
Además de definir claramente cuándo las fuerzas de protección de los instructores podrán entrar en combate (sólo como reacción de defensa en caso de ataque), el plan enmendado considera una movilización de 2.000 personas como máximo. La reducción de efectivos totales no afecta al número de instructores, según fuentes oficiales, que hablan de centenares. Oficiosamente, se ha contemplado la cifra de 300 instructores.
