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Los islamistas toman a sangre y fuego un fuerte del Ejército paquistaní

Decenas de muertos y desaparecidos en el combate en la frontera afgana

Cientos de militantes islamistas atacaron y se apoderaron el martes a medianoche de un fuerte militar en la región tribal de Waziristán del Sur, al noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán. Hubo decenas de muertos. El portavoz del Ejército, el general Athas Abbas, aseguró que en el asalto murieron 40 islamistas y siete soldados paquistaníes del cuerpo de fronteras, 15 de los cuales consiguieron huir a otro puesto militar y otros 20 se hallan desaparecidos.

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Sin embargo, un portavoz de los islamistas, Maulvi Omar, dijo que sus milicianos mataron a 16 soldados y capturaron a otros 12, y sólo dos de sus hombres murieron en el ataque. Añadió que el fuerte aún se hallaba ayer bajo su control.

Según Abbas, unos 200 integristas lanzaron el ataque desde diferentes posiciones. "Se produjeron duros enfrentamientos. Los atacantes iban armados con lanzacohetes, y consiguieron romper uno de los muros del fuerte, tomando la posición", añadió.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes combaten desde hace varios años a los islamistas vinculados a Al Qaeda en Waziristán del Sur. La zona de Sara Rogha, donde se encuentra el fuerte atacado, es un feudo del jefe insurgente Baitullah Mehsud, quien según el Gobierno paquistaní está detrás del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto el pasado 27 de diciembre en Rawalpindi.

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El ataque en Waziristán pone de relieve la dificultad estratégica de estabilizar Afganistán, cuando a los talibanes les basta con cruzar la frontera para encontrar refugio y zonas de apoyo logístico y de entrenamiento. Los problemas de llevar a cabo una estrategia eficaz contra los extremistas islámicos en Afganistán están acabando con la buena relación diplomática entre los aliados. Los europeos se vieron ayer sorprendidos por las críticas de Robert Gates, el jefe del Pentágono, al deficiente modo en que responden al desafío talibán en el sur.

"Me preocupa que estemos desplegando [instructores militares] que no están debidamente capacitados y me preocupa que tenemos algunas fuerzas que no saben cómo desarrollar operaciones antiinsurgencia", manifestó ayer Gates al periódico Los Angeles Times.

El secretario de Defensa comparó la aparente efectividad de los estadounidenses implicados en la operación antiterrorista Libertad Duradera en el este de Afganistán con las dificultades con que se encuentran británicos y holandeses en el sur del país.

"La mayor parte de las fuerzas europeas, las fuerzas de la OTAN, no están preparadas para la lucha antiguerrillera", sino que siguen ancladas en los principios tácticos y estratégicos de la lucha contra una invasión soviética de los años de la guerra fría, según el secretario de Defensa estadounidense.

Jaap de Hoop Sheffer, el secretario general de la Alianza Atlántica, se mostró sorprendido por tales manifestaciones de Gates. "Yo no tenía información, ni tampoco la cadena de mando militar, de que hubiera algún país o países que no estuvieran cumpliendo su misión al más alto nivel", declaró Scheffer en Bruselas.

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