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El Senado italiano aprueba la ley que salva a Berlusconi de sus procesos

La reforma considera prescritos los casos que superen una duración máxima

La derecha italiana firmó ayer la defunción del neonato partido del amor -que propuso Silvio Berlusconi tras ser agredido en diciembre pasado- al aprobar en el Senado el proyecto de ley bautizado como "proceso breve". La norma, despachada en una semana por el Pueblo de la Libertad (PDL) y la Liga del Norte, que será ahora examinada por la Cámara de Diputados, tiene carácter retroactivo y conllevará, según alertó la magistratura, la extinción de decenas de miles de procesos en curso, entre ellos los que afronta el primer ministro, el caso Mills y el caso Mediaset.

Saliendo de un almuerzo privado con el ultraconservador cardenal Camillo Ruini, el primer ministro acusó a la oposición de calumniarle y de ser "intelectualmente deshonesta". "No creo que la ley sea inconstitucional, Europa y la Constitución exigen que los juicios duren tiempos ciertos y razonables", comentó.

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Preguntado sobre si tiene previsto dejarse procesar, el jefe de Gobierno respondió: "Esos juicios no son problemas de Berlusconi, sino agresiones al primer ministro. Los abogados me desaconsejan que me presente, me encontraría ante un pelotón de ejecución".

El proyecto de ley se aprobó por 166 votos contra 130 en medio de gran estrépito. Hubo gritos, insultos, aplausos, y un senador del PDL lanzó el volumen que recogía la transcripción de las enmiendas (todas ellas rechazadas por la mayoría) contra los escaños de Italia de los Valores cuando el grupo opositor exhibía carteles que rezaban "justicia muerta" o "Berlusconi déjate procesar". El presidente del Senado, Renato Schifani, envió a los bedeles a arrebatar los carteles a los parlamentarios, dio paso a la votación y suspendió la sesión a toda prisa.

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Los tres partidos de oposición votaron contra el texto, formado por cinco artículos, y que según la contabilidad del Partido Demócrata es la decimonovena ley a medida fabricada en 16 años por los tres Gobiernos de Berlusconi para conseguir la inmunidad judicial del magnate. La magistratura afirmó en una nota que la reforma tendrá "consecuencias devastadoras para todo el sistema judicial italiano".

El texto acortará la prescripción de los juicios relativos a delitos cometidos antes del 2 de mayo de 2006. Los procesos de crímenes penados con un máximo de 10 años de prisión quedarán extinguidos una vez transcurridos seis años y medio desde el ejercicio de la acción penal (máximo de tres años para el primer grado, dos para la apelación y uno y medio para el Supremo). Para los procesos con penas superiores a los 10 años, los plazos serán respectivamente de cuatro años, dos, y uno y medio (siete y medio en total). Los delitos de mafia y terrorismo podrán ser juzgados en un máximo de 15 años si afectan a un número elevado de imputados.

Anna Finocchiaro, portavoz de los senadores del Partido Demócrata, afirmó que la ley "cambiará una justicia lenta por una justicia negada", y dirigiéndose a la mayoría, espetó: "Hasta 19 veces habéis usado el Parlamento, malgastando tiempo y recursos públicos destinados al interés general, para fines privados; no tenéis empacho en devastar el ordenamiento jurídico, no habéis tenido nunca sentido de la vergüenza. Vuestra iniciativa negará la justicia a millares de ciudadanos".

Luigi Li Gotti, de la opositora Italia de los Valores, señaló que la reforma "envía a la muerte 100.000 procesos para salvar a Berlusconi, sus negocios y su responsabilidad criminal". La Unión de Centro definió el proyecto como "una amnistía inconstitucional". Al otro lado del hemiciclo, Maurizio Gasparri, portavoz del PDL, acusó al centro-izquierda de hipocresía por haber abandonado su tradicional posición garantista, y recordó que en Italia prescriben 500 juicios al día. "Queremos que esos juicios se celebren, somos nosotros quienes salvamos la justicia y estamos orgullosos".

La senadora Giuliana Carlino, con un cartel en el que se lee "Berlusconi déjate procesar".
La senadora Giuliana Carlino, con un cartel en el que se lee "Berlusconi déjate procesar".REUTERS

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