_
_
_
_
_
Elecciones legislativas en EE UU

Bush promete "una perspectiva fresca" en Irak y pide la colaboración de los demócratas

El presidente de EE UU responde a Al Qaeda que continuarán en Irak hasta la victoria final

George W. Bush, durante un acto con veteranos de guerra en el cementerio de Arlington, Virginia.
George W. Bush, durante un acto con veteranos de guerra en el cementerio de Arlington, Virginia.REUTERS

El recién designado secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, aportará una "perspectiva fresca" a la actual estrategia de Estados Unidos en Irak, ha prometido hoy el presidente George W. Bush en su alocución semanal por radio. Y para ello ha pedido la cooperación con los demócratas después de que éstos se hicieran con el control del Congreso y el Senado estadounidenses en las elecciones legislativas del pasado martes.

Más información
Al Qaeda pide a Bush que no se vaya "del campo de batalla como Rumsfeld"

A ellos les ha dicho Bush que está dispuesto a escuchar sus ideas "sobre la mejor forma de apoyar a nuestras tropas en los frentes y ganar la guerra contra el terrorismo", dando así por descontado que los soldados seguirán en el país árabe pese al enorme coste en vidas humanas y al escaso avance en seguridad. El mismo mensaje conciliador lo transmitió el jueves tras un almuerzo con la líder de los demócratas en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, dos días después de la victoria del partido de la oposición en las urnas.

"Debemos dejar atrás estas elecciones y trabajar juntos sobre los grandes asuntos que interesan a Estados Unidos", ha reiterado Bush en su intervención de hoy. Así, el mandatario republicano ha garantizado que el resultado de esos comicios "traerá cambios a Washington". Aunque a renglón seguido ha dejado claro que él sigue siendo el comandante en jefe y que como tal decidirá hasta sus últimas consecuencias la política exterior de la superpotencia: "Pero una cosa no ha cambiado: Estados Unidos se enfrenta a enemigos brutales que nos han atacado en el pasado y que quieren atacarnos de nuevo", ha dicho.

"Tengo un mensaje para esos enemigos", ha continuado; "no confundan el funcionamiento de la democracia estadounidense con una falta de voluntad de Estados Unidos", ha dicho Bush en respuesta al mensaje desafiante lanzado ayer por el líder de Al Qaeda en Irak, Abu Hamza al Muhajir, quien retó a Bush a no "escapar del campo de batalla como ha hecho el ministro de Defensa [Donald Rumsfeld]".

Bush analizará la situación con expertos

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Robert Gates, ex director de la CIA y futuro jefe del Pentágono -aún tiene que ganarse el visto bueno del Senado-, ha sido calificado por Bush como "un agente de cambio". "Como secretario de Defensa, aportará una perspectiva fresca a nuestra estrategia en Irak y a lo que tenemos que hacer para vencer", ha dicho. Bush también ha aprovechado su intervención para anunciar que este lunes se reunirá con el llamado Grupo de Estudio sobre Irak, del que hasta ahora Gates había sido miembro. A dicha reunión acudirá Bush acompañado del vicepresidente, Dick Cheney, y el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley. Dicho grupo está compuesto por ex funcionarios de gobiernos republicanos y demócratas. El presidente ha dicho que escuchará con interés las recomendaciones de ese comité, que se espera que estén listas antes de finales de año.

La Casa Blanca anunció el viernes que el que fuera secretario de Estado con George Bush padre, Lawrence Eagleburger, sustituirá a Gates en el Grupo de Estudio, que está presidido por el ex secretario de Estado James Baker, republicano, y el ex congresista demócrata Lee Hamilton. El Grupo también tiene previsto reunirse con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el secretario de Defensa saliente, Donald Rumsfeld; el director nacional de Inteligencia, John Negroponte, y el actual director de la CIA, Michael Hayden, entre otros, según ha informado la Casa Blanca.

Rove culpa a la corrupción de la derrota republicana

Si hay un claro derrotado en las elecciones legislativas en EE UU es Karl Rove, principal asesor de Bush que pronosticó una nueva victoria en las urnas del Partido Republicano. Hoy ese hombre, muy cuestionado en Washington tras la decepción republicana, ha manifestado su "sorpresa" por los resultados, aunque ha reconocido que el peso de las acusaciones de corrupción sobre los representantes republicanos puede haber marcado el rumbo de la contienda electoral a favor del partido demócrata, en una entrevista concedida a la revista Time.

Rove, considerado en palabras de Bush como "el arquitecto" de la política de la administración, ha citado los casos de Jack Abramoff y Matt Foley como los ejemplos que "han llevado el disgusto del pueblo sobre todas las cosas que están relacionadas con Washington a un punto crítico".

A pesar de que las legislativas han sido vistas como un duro varapalo para la política norteamericana en Irak, Rove no comparte ese punto de vista y ha considerado que la derrota ha sido fruto, principalmente, de la frustración. Como ejemplo, ha citado la victoria en Conneticut del senador Joseph Lieberman frente al demócrata Ned Lamont, opuesto al conflicto armado. "Si todo esto se tratara de una llamada a abandonar Irak de forma inmediata, Lamont hubiera ganado", afirma Rove, que consideró a Irak un tema "importante, pero no crítico".

En la entrevista, Rove afirma que no cree que la información recabada por su equipo haya sido errónea. "Yo no soy un pronosticador", ha advertido. "Mi trabajo no es ir agitando las manos diciendo 'Vamos a perder'. Simplemente me limité a decir al presidente que no sabía cómo acabaría esto (los comicios) pero que veía que podríamos conseguir el control republicano".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_