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El general Petraeus ordena una investigación para determinar si la rehén británica murió por 'fuego amigo'

EE UU reconoce que Linda Norgrove pudo morir en Afganistán por la explosión de una de sus granadas

El <i>premier</i> británico, David Cameron, señaló ante los medios que los rescatadores estadounidenses podían estar detrás de la muerte de la rehén.
El premier británico, David Cameron, señaló ante los medios que los rescatadores estadounidenses podían estar detrás de la muerte de la rehén.

Estados Unidos ha reconocido ante el Reino Unido que la rehén británica Linda Norgrove, que murió el viernes durante la operación llevada a cabo por tropas de la OTAN para intentar rescatarla en una zona montañosa de Afganistán, pudo morir por la explosión de una granada lanzada por tropas estadounidenses. En un principio se dijo que Norgrove murió a causa de una granada pero luego se aseguro que murió al activar su cinturón explosivo uno de los guardianes que la mantenían secuestrada.

Para tratar de aclarar cual fue la causa de la muerte de la cooperante inglesa, el general Petraeus, el responsable de las tropas aliadas en Afganistán, ha ordenado el inicio de una investigación conjunta entre EE UU y Reino Unido que, según informa la BBC en su versión digital, estará dirigida por Joseph Votel, comandante del Comando de Operaciones Especiales de EE UU.

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La investigación se centrará en la revisión de las imágenes que captaron las cámaras de los helicópteros y las que portaban los soldados estadounidenses en sus cascos. Además, se entrevistará de nuevo a los soldados que participaron en el rescate fallido y no se descarta volver al lugar donde se llevó a cabo la operación.

El primer ministro británico, David Cameron, leyó ayer un comunicado durante una de sus ruedas de prensa mensuales -que había sido convocada de forma inesperada- en el que explicó que había recibido temprano por la mañana una llamada del general Petraeus para decirle que había "nueva información" sobre la muerte de la rehén británica y que hay "evidencias que indican que Linda podría no haber muerto a manos de sus captores como inicialmente creímos". "Las evidencias y subsiguientes declaraciones del personal afectado sugieren que Linda pudo morir como consecuencia de una granada detonada por la fuerza que llevó a cabo el asalto", añadió.

Cameron apoyó, sin embargo, la decisión de intentar el rescate y aclaró que la joven se encontraba secuestrada en una zona de Afganistán bajo mando de Estados Unidos "y por eso la operación fue llevada a cabo por fuerzas de Estados Unidos". "Era una operación muy difícil y en última instancia la responsabilidad de la muerte de Linda recae en quienes la tenían secuestrada", subrayó.

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Su declaración se produjo apenas unos minutos después de que los británicos tuvieran ocasión de reflexionar sobre lo cercano que es para ellos el problema del terrorismo islamista, al arrancar en el palacio de Justicia de Londres la investigación judicial sobre los atentados del 7 de julio de 2005 , en los que murieron 52 viajeros y cuatro suicidas en sendas explosiones en tres vagones de metro y un autobús en el centro de la capital británica.

Linda Norgrove.
Linda Norgrove.

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