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"Volved a los camarotes, está arreglado"

Un vídeo grabado por un pasajero del 'Costa Concordia' alumbra nuevos detalles del siniestro

El crucero Costa Concordia permanece escorado.
El crucero Costa Concordia permanece escorado.EFE

Hace sol en la isla de Giglio. El mar está en calma. Sin embargo, los buzos y los espeleólogos encargados de buscar a los 24 desaparecidos en el naufragio del Costa Concordia de hace una semana, contemplan el crucero desde fuera, sin entrar, porque durante la noche la nave se ha movido un par de centímetros y las labores de rescate pueden ser peligrosas.

Emergen, mientras, más detalles de lo sucedido a bordo del Concordia. Un vídeo, grabado por un pasajero y conocido en las últimas horas, muestra una realidad muy diferente. Una portavoz de la tripulación intenta tranquilizar a los pasajeros conminándolos a ocupar sus camarotes. La mujer, con una radio en la mano y sin chaleco salvavidas puesto, dice: "Tenemos un anuncio por parte del capitán. Os rogamos que volváis a vuestros camarotes o quedaos en el salón. Hemos terminado de arreglar el problema del generador [eléctrico] y todo va a arreglarse. Si queréis quedaros aquí de pie, vale, pero no pasa nada. Todo está controlado". A su alrededor, hombres y mujeres con chalecos naranjas revolotean asustados. Son cerca de las 22.30, una hora después del impacto bajo el agua.

La falta de información fue patente desde que se desató el pánico a bordo tras el gran zumbido y el corte de electricidad que siguió a la colisión La azafata mentía, o a su vez había sido engañada por la mentira del capitán Francesco Schettino, que tras el choque (a las 21.30 horas) cogió el micrófono desde la sala de mando y difundió por el barco el mismo mensaje: "Todo está bien, solo es un fallo eléctrico, lo estamos resolviendo, es el capitán al habla".

Mientras, los hombres de la Capitanía de Livorno y Grosseto, alertados por los familiares de algunos pasajeros, ya habían entendido que algo no iba bien y enviaban a los guardacostas. Las personas que estaban a bordo no conocían la gravedad de la situación.Schettino avisó a pasajeros y miembros de la tripulación sobre lo acontecido solo a las 22.58. Solo una hora y media más tarde del impacto activó la alarma de siete pitidos cortos y uno largo que avisa de que hay que evacuar el barco. Se perdieron momentos vitales para organizar la evacuación de forma tranquila y coordinada.

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