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Cinco nuevos asesinatos en las últimas horas en el DF

Cuatro hombres y una mujer de entre 20 y 35 años fueron ejecutados en distintas partes de la capital

Juan Diego Quesada

El asesinato de cuatro hombres y una mujer durante la madrugada del sábado en distintos puntos de la Ciudad de México pone de relieve que la urbe no es ajena a la violencia que se vive en el resto del país. Las muertes se producen en un momento en el que se discute si es cierto que el crimen organizado opera en el DF o si son las pandillas locales las que se disputan la plaza. A la vez se pone en duda la eficacia de la fiscalía y de la policía capitalina, incapaces de resolver el caso de 12 jóvenes que fueron secuestrados hace 48 días a la salida de una discoteca del centro. A plena luz del día. 

Las últimas ejecuciones se produjeron de noche y a quemarropa. La primera de ellas fue la de Cristian Gutiérrez, un chico de 28 años que estaba charlando con unos amigos en la delegación de Coyoacán cuando dos hombres se le acercaron y sin mediar palabra le dispararon. En el ataque resultaron heridos otros dos chicos que le acompañaban. Los pistoleros huyeron en una furgoneta blanca que les esperaba a pocos metros. La policía cree que se trata de una ajuste de cuentas por un conflicto que se generó en ese barrio.

En las afueras, en Iztapalapa, una urbe de 1,8 millones de habitantes donde prolifera el crimen, horas después un hombre que conducía por las calles que se expanden bajo un cerro se estrelló contra un lavado de coches. Los vecinos se acercaron y encontraron al conductor herido y los cristales rotos por los disparos. Las autoridades manejan la hipótesis de que fue baleado desde otro vehículo que le perseguía.

El DF parecía hasta hace poco una burbuja aislada y alejada de los asesinatos que se producían en el resto de la República, sobre todo en el norte, por el negocio del narcotráfico. El alcalde, Miguel Ángel Mancera, ha repetido en varias ocasiones que la ciudad es solo un lugar de paso para los cárteles y que el narcomenudeo, especialmente en lugares con más vida nocturna como la Zona Rosa o La Condesa, se lo disputan pandillas. De hecho, la Procuraduría –fiscalía- local maneja la teoría de que los 12 desaparecidos en el after-hours Heavens, situado a unos 200 metros del Ángel de la Independencia, un símbolo de la ciudad y todo el país, tuvo que ver en un conflicto entre estas bandas. Si el organismo admitiese que está involucrado el crimen organizado el caso pasaría a ser competencia del Gobierno federal pero a su vez supondría poner en duda la política de seguridad del alcalde.

El titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, en cambio sí cree que el crimen organizando está apareciendo en algunos puntos la ciudad. Él estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y en Primero Noticias explicó cuál era su trabajo entonces: “Lo que a mi me tocaba era que estos no emergieran (criminales de la droga), que no se manifestaran y menos de forma cruenta. Parece ser que esta situación se está medio desbordando un poco”. 

Ese vaso se desbordó en las últimas horas. Sobre las 4.00 los vecinos de la colonia popular Rastro escucharon unos disparos y se asomaron a ver qué ocurría. Encontraron malheridos a dos jóvenes, de 23 y 25 años, rodeados por al menos seis casquillos de bala. Más tarde ambos murieron. Los chicos eran de la zona y la escena del crimen se llenó de repente de familiares y amigos. En otro barrio una mujer de entre 20 y 30 años fue encontrada con un disparo en la cabeza. 

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El clima de violencia que se vive en el país pese al cambio de administración ha llevado a Estados Unidos a emitir una alerta de viajes a México. En los seis primeros meses del año fueron asesinadas 7.022 personas, según la firma Lantia Consultores. El Departamento de Estado pidió el viernes a sus ciudadanos que extremen las precauciones al visitar el país porque se está viviendo “una violenta lucha por el control de las rutas del narcotráfico”. El año pasado fueron asesinados 71 estadounidenses al sur del río Bravo. Se han impuesto también restricciones a los viajes del personal del Gobierno de Barack Obama en territorio mexicano. “El crimen y la violencia son problemas serios y pueden ocurrir en cualquier parte”, señala la alerta. Eso incluye, y cada vez hay menos dudas de ello, a la Ciudad de México.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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