_
_
_
_
_

Macri cierra la campaña diciendo que será “el presidente de la diversidad”

El mayor rival del kirchnerismo pide a votantes de otros opositores que por favor lo apoyen

Alejandro Rebossio
El candidato Mauricio Macri, durante su cierre de campaña.
El candidato Mauricio Macri, durante su cierre de campaña. JUAN MABROMATA (AFP)

El principal candidato presidencial de la oposición de Argentina, el liberal Mauricio Macri, cerró este miércoles su campaña en la provincia de Buenos Aires, donde votará el 37% de los ciudadanos del país en las elecciones de este domingo. En el campo de baloncesto de un pequeño club de Lanús, en el Gran Buenos Aires (periferia de la capital argentina), y ante no más de 1.000 militantes, Macri apeló a quienes en las primarias de sufragio obligatorio de agosto pasado votaron por otros candidatos opositores para que esta vez lo apoyen a él: “Por favor, confíen en mí. Voy a ser el presidente de los que piensan distinto, de la diversidad, de las ideas nuevas, el presidente que lucha contra el narcotráfico, el que va a poner en el país la mejor educación pública de América Latina”.

Lanús es el municipio del Gran Buenos Aires en el que en agosto se registró el mismo resultado que en el nivel nacional: el candidato peronista, Daniel Scioli, obtuvo el 38%; Macri y sus dos rivales internos en las primarias de la alianza Cambiemos, el 30% y una coalición peronista opositora, en la que prevaleció Sergio Massa, el 20%. Las encuestas evidencian que esos números prácticamente se han mantenido sin cambios desde entonces. Pues Macri, exempresario, expresidente del Boca Juniors y actual alcalde de Buenos Aires, pidió en el gimnasio de Lanús, al calor de la primavera austral, que lo votaran aquellos que hace dos meses prefirieron a Massa -el público lo silbó al ser nombrado- y su rival interno José Manuel de la Sota, pero también a los que respaldaron a la progresista Margarita Stolbizer y al trotskista Nicolás del Caño, cuyas alianzas apenas superaron el 3% de los votos cada una. Cada punto vale para que Macri entre al balotaje. La Constitución argentina establece que vencerá en primera vuelta aquel que obtenga más del 45% o que logre entre el 40% y el 44%, pero con una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el segundo.

Macri ingresó al campo de baloncesto con una canción de campaña titulada ‘Estoy con vos’, entre confetti, globos y las palmas de los militantes. Nada de bombos como en los actos peronistas. Por la ventana del estadio se veían unos vecinos practicando boxeo, indiferentes al acto. Afuera del club algunos autobuses habían trasladado a algunos pocos jóvenes de gorra y pantalón corto de otros barrios. La militancia de clase media suburbana predominaba entre el público de Lanús, el municipio en el que nacieron Diego Maradona y el cantante Ricardo Montaner, dos que apoyan al peronista Scioli. En las calles aledañas apenas se percibía la movilización, pero no era solo responsabilidad de Macri. Ningún candidato ha logrado conmover al electorado. Pareciera que Argentina no está en campaña electoral.

Macri prometió escuelas, hospitales, cloacas, autovías y trenes en su último acto bonaerense

“¡Qué poco falta! Estamos a cuatro días de empezar una etapa maravillosa en nuestro país”, prometió Macri, que anhela acabar con 12 años de peronismo kirchnerista. “Quiero decirles que estamos acá porque no nos vamos a seguir resignando a vivir en la inundación, con falta de escuelas públicas, de salud pública”, disparó contra Scioli, actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, por las pérdidas que provocaron unas fuertes lluvias en agosto. El kirchnerismo reivindica la construcción de 1.900 escuelas y la provincia de Buenos Aires hace campaña contando las unidades de pronta atención (UPA) sanitaria que creó, pero las quejas sobre la calidad educativa y sobre la escasez de insumos médicos continúa en casi toda Argentina, incluida la ciudad que gobierna Macri.

“Hay que dejar atrás la Argentina del odio”, se refirió el alcalde porteño a las divisiones entre kirchneristas y antikirchneristas que se han producido en estos años. “Vamos a construir lo que falta: escuelas, hospitales, cloacas, autovías, trenes”, prometió el candidato. Macri terminará su campaña nacional este jueves con un acto en Córdoba, la segunda ciudad más poblada de Argentina, en un estadio para 10.000 espectadores, una cifra inusual para un político que ha preferido apostar por mitines más pequeños pero con repercursión en los medios de comunicación y las redes sociales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_