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España, más favorable a los migrantes que Francia y Reino Unido

El 77% de los encuestados aceptaría regularizar a los empleados extranjeros sin residencia

Un policía francés antidisturbios vigila este jueves a un grupo de migrantes en un campo cerca de la ciudad de Calais.
Un policía francés antidisturbios vigila este jueves a un grupo de migrantes en un campo cerca de la ciudad de Calais.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)

Los ciudadanos españoles son más favorables a que se protejan los derechos de los inmigrantes que los franceses y los británicos. Una encuesta de la asociación antirracista francesa Maison des Potes del pasado diciembre, realizada en estos países, revela que en España las personas son más partidarias de que se tomen medidas para limitar la discriminación, promover la igualdad laboral y permitir el voto a la población extranjera que los habitantes de Francia y Reino Unido.

España tiene cerca de 4,7 millones de inmigrantes (el 10,14% del total), según el Instituto Nacional de Estadística. La cifra representa una reducción considerable con respecto a los 6,5 millones que registró Naciones Unidas en su último conteo general de 2013, cuando España era el décimo país del mundo con más población de este tipo. Francia, en séptimo lugar, y Reino Unido, en el sexto, la aventajaban por un margen de aproximadamente un millón de extranjeros.

Los cuestionarios en España dieron el mayor número de respuestas positivas en cada uno de los siete puntos en cuestión. Pero hubo una pregunta en la que la diferencia con respecto a los otros fue mucho más amplia: “¿Está a favor de regularizar a los trabajadores extranjeros que residan en Europa sin permiso de residencia y que tengan un contrato de trabajo para que puedan beneficiarse de los mismos derechos y la misma remuneración que los trabajadores europeos?”. El 77% de los españoles consultados dijo que sí. En Francia fue el 56% y en Reino Unido, el 58%.

La reciente crisis de refugiados procedentes de Oriente Próximo y, principalmente, de Siria, ha azuzado los ánimos. El año pasado llegaron a Europa más de un millón de migrantes, según la Organización Internacional para las Migraciones. El peso que ha recaído sobre los hombros de Francia y Reino Unido ha sido significativamente mayor que el que ha tenido que soportar España. Esta última solo recibió unas 9.300 solicitudes de asilo en los primeros nueve meses de 2015, de acuerdo con las cifras de Eurostat. Reino Unido tuvo más de 26.600 y Francia superó las 47.000.

El número de agresiones racistas o xenófobas no ha sido proporcional al número de peticionarios de asilo en estos dos últimos casos. La Red Europea Contra el Racismo registró en 2013, un año después de que despuntara la crisis, más de 36.200 delitos racistas y quejas por ataques en Reino Unido, 1.376 en Francia y 384 en España.

El Fondo Monetario Internacional aseguró el pasado miércoles que el impacto económico de este flujo de población será positivo a corto plazo. Pero depende de la integración de los refugiados para que se mantenga en el futuro. Los tres países en que se hizo la encuesta están a favor (España, el 90%; Reino Unido, 82%; Francia, 80%) de “reforzar las sanciones jurídicas en Europa contra los empleadores culpables de discriminaciones relacionadas con el origen, la nacionalidad, el color de la piel o la religión”. Los tres coinciden, con matices similares, en que haya igualdad en el sueldo y la jubilación para nacionales y foráneos. Pero el entusiasmo merma cuando se habla de la posibilidad de que “todos los extranjeros que trabajan en Europa sean titulares de la función pública y de las empresas públicas”: solo el 53% es favorable en Francia, el 60% en Reino Unido y el 70% en España.

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