España sufre su mayor ataque en Irak
Siete agentes de los servicios secretos mueren en una emboscada de la resistencia al sur de Bagdad
El agente que sobrevivió al ataque logró llamar por teléfono satélite a la sede del CNI en Madrid
Los cadáveres fueron trasladados por tropas estadounidenses a Bagdad
La alerta la dio el agente que sobrevivió al ataque, José Manuel Sánchez Riera, quien consiguió llamar por teléfono satélite a la sede del CNI en Madrid. Inmediatamente se avisó a la base española de Diwaniya, desde donde se desplazaron al lugar del atentado tres helicópteros Superpuma, uno de ellos medicalizado. El espectáculo que divisaron desde el aire ya daba idea de la magnitud de la tragedia: los dos vehículos estaban en llamas y dos cuerpos yacían sobre el asfalto.
La zona donde se produjo la emboscada, muy cercana a las ruinas de Babilonia -donde se ubica el cuartel general del contingente polaco-, ha sido escenario de varios ataques contra militares, personal humanitario y periodistas extranjeros desde el final de la guerra en abril pasado. Noviembre ha sido el mes más sangriento para las tropas de la coalición liderada por EE UU. Además de las siete bajas españolas, han muerto en el último mes 79 norteamericanos y 19 italianos. Ayer mismo por la mañana fue atacada en las proximidades donde fallecieron los españoles una patrulla estadounidense, aunque no resultó alcanzada.