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París, Berlín, Dublín, México y Estambul, en una apretada agenda

Se decía que a José Luis Rodríguez Zapatero no le atraía, en principio, la actividad internacional, pero las cosas parecen haber cambiado en cuanto ha tomado posesión. El nuevo presidente del Gobierno no es en eso una excepción, ya que, al margen de que el cargo obligue, todos sus predecesores quedaron prendados de la misma atracción, que en el caso de José María Aznar resultó especialmente irrefrenable.

Los primeros borradores de la agenda internacional del presidente del Gobierno tiene ya compromisos que reflejan las prioridades de la política exterior española marcadas por el propio Zapatero.

Europa será, en efecto, el destino de los primeros viajes del nuevo presidente, tras éste de Marruecos, y no falta relación entre uno y otros. El nuevo Gobierno quiere hacer de la aproximación a la Unión Europea, a través de instrumentos como las nuevas políticas de vecindad, el eje de su relación con el Magreb. Zapatero está tan convencido de que la UE tiene un papel insustituible en el desarrollo del vecino del sur como de que ese desarrollo es el único instrumento eficaz contra la inmigración ilegal. De ahí que esté dispuesto a llevar al reino alauí lo más cerca posible de la inalcanzable condición de socio europeo, sin exagerar las preocupaciones por el aumento de competencia que eso pueda representar para los productos españoles.

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El presidente tratará estos temas el próximo miércoles con el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, y el jueves con el canciller alemán, Gerhardt Schröder, a los que visitará en sus respectivas capitales. La Constitución europea y las reclamaciones españolas relativas al sistema de decisión en el Consejo Europeo serán, sin duda, también tema de estos encuentros, en los que se tratará igualmente de marcar un cambio de época.

Tanto París como Berlín han acogido con expresa satisfacción el cambio de Gobierno en España, por las esperanzas que abre de mejorar unas relaciones bilaterales que en tiempos de Aznar habían llegado a embrollarse hasta lo indecible en el ovillo de la guerra de Irak y las objeciones de Madrid al borrador de Constitución que promueven franceses y alemanes. Schröder es especialmente claro en este punto. Pese a los esfuerzos que hizo, sobre todo a lo largo de este año, sus contactos con Aznar fueron siempre muy complicados.

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Cumbre en Guadalajara

Zapatero completará su debut europeo el sábado en Dublín, donde asistirá a la cumbre de la UE que servirá de ceremonia de ingreso de los 10 nuevos socios del Este. La ocasión le permitirá conocer a todos los líderes.

A finales de mayo, viajará a Guadalajara, en México, para una importante cumbre entre América Latina y la UE llamada a marcar un hito de aproximación similar al que se busca entre Europa y Marruecos.

A finales de junio, tras asistir al Consejo Europeo en el que se debería aprobar la Constitución, el presidente asistirá a la cumbre de la OTAN en Estambul.

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