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Yulia Timoshenko será la primera ministra de Ucrania

Yúshenko visita a Putin en Moscú en su primer viaje oficial como presidente

Pilar Bonet

El presidente de Ucrania, Víktor Yúshenko, cumplió ayer su palabra de efectuar su primera visita oficial a Rusia y, un día después de tomar posesión, viajó a Moscú para reunirse con su colega Vladímir Putin, que en otoño pasado intentó impedir su triunfo en las urnas. Antes de salir de Kiev, Yúshenko firmó un decreto nombrando a la economista Yulia Timoshenko, de 44 años, jefa del Gobierno en funciones.

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Timoshenko fue vicejefa de Gobierno responsable de Energía desde finales de 1999 hasta principios de 2001 en el Gabinete liderado por Yúshenko. Considerada el alma de la Revolución Naranja, Timoshenko es una profesional brillante y, para muchos, temible por su capacidad negociadora, su rapidez de reflejos y su dominio de los temas.

Putin y Yúshenko se reunieron en la sala de representación del Kremlin. Allí, el líder ruso dio a entender que su posición en las elecciones ucranias respondió a una petición del presidente saliente, Leonid Kuchma. En el espacio postsoviético, dijo Putin, Rusia "no trabaja entre bastidores" con la oposición, sino con los dirigentes en el poder, y Ucrania no es una excepción. Tras considerar cerrado el tema, Yúshenko manifestó que "más importante que lo que sucedió en los últimos 30 días es lo que sucederá en los próximos cinco años". Rusia es el "eterno socio estratégico de Ucrania", dijo Yúshenko.

La economía, y especialmente la colaboración energética, fueron el centro de las conversaciones entre los dos presidentes. Putin subrayó su deseo de "continuidad" en las relaciones entre Rusia y Ucrania, países que conjuntamente con Kazajistán y Bielorrusia participan en un proyecto de integración conocido como el Espacio Económico Único (EEU). El relevo presidencial en Kiev plantea la actualidad de este plan. Yúshenko no se anduvo ayer con ambigüedades y puso condiciones. La colaboración de Ucrania en el EEU se regirá por los intereses nacionales y también por la compatibilidad con otros horizontes. En alusión a la Unión Europea, Yúshenko subrayó que los principios recogidos en el acuerdo de integración en el EEU "no deben entrar en contradicción o bloquear el camino de Ucrania a la penetración en otros mercados". La integración monetaria y aduanera prevista en los acuerdos con Rusia es incompatible con la integración a la UE, en opinión de diversos expertos económicos y políticos.

En el capítulo energético, Putin manifestó que Ucrania ganó 1.500 millones de dólares en 2004 en concepto de tránsito del gas ruso. "Rusia tiene posibilidades energéticas únicas, y Ucrania tiene posibilidades de tránsito únicas", fue la respuesta de Yúshenko. El nombramiento de Timoshenko fue comentado ayer positivamente por politólogos rusos que durante la campaña electoral la criticaron furibundamente y la acusaron de radical. Ayer, sin embargo, sus detractores sacaban a relucir otros aspectos de la personalidad de la princesa del gas, tal como se conoce a Timoshenko, y subrayaban sus sólidas relaciones de trabajo con los magnates económicos de Donetsk, la zona rusoparlante del este de Ucrania. Para ser confirmada definitivamente en su cargo, Timoshenko requiere del apoyo del Parlamento. Una excepción en los comentarios positivos fue el presidente de la Unión de Empresarios e Industriales de Rusia, Arkadi Volski, que calificó la decisión de "gran error", ya que Timoshenko estuvo en prisión preventiva al igual que su marido y la fiscalía rusa ha cursado una orden de busca y captura internacional.

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Yúshenko también nombró ayer a Alexandr Zínchenko, ex director de su campaña electoral, como jefe de su Secretariado, el organismo que viene a sustituir a la Administración Presidencial. Zínchenko, de 47 años, es actualmente vicejefe de la Rada (Parlamento).

Víktor Yúshenko y Vladímir Putin, ayer durante la visita oficial del presidente ucranio a Moscú.
Víktor Yúshenko y Vladímir Putin, ayer durante la visita oficial del presidente ucranio a Moscú.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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