Un conductor palestino arrolla con su vehículo a tres soldados israelíes

Tres soldados israelíes resultaron heridos —dos de ellos de gravedad, con lesiones en la cabeza y órganos internos— al ser atropellados deliberadamente este jueves por el vehículo que conducía un palestino cerca de asentamiento judío de Siloh, en el norte de Cisjordania. Otros militares israelíes que se encontraban en la zona dispararon contra el agresor, que también sufrió heridas graves, según un portavoz militar.

Los soldados atropellados formaban parte del despliegue ordenado por el Gobierno israelí tras el atentado con bombas incendiarias registrado en la misma zona el pasado viernes, en el que murió abrasado vivo un niño de 18 meses de edad y sufrieron quemaduras graves tres de sus familiares.

El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, atribuyó el ataque contra los militares a la “atmósfera de terror” que se ha creado en Cisjordania en los últimos días. El grupo islamista palestino Hamás calificó los hechos de “respuesta apropiada” a la ocupación israelí de Cisjordania, pero no reivindicó el atentado. A comienzos de esta semana tres israelíes resultaron heridos en Beit Hanina, cerca de Jerusalén, a consecuencia del lanzamiento de un cóctel molotov contra su vehículo.

En la franja de Gaza, por otro lado, cuatro palestinos miembros de una misma familia murieron y varias decenas de personas resultaron heridos por la explosión de un proyectil israelí no detonado que había sido lanzado durante la guerra del verano de 2014 cerca de Rafah, al sur del enclave palestino. Las autoridades de la Franja, controlada por Hamás, no confirmaron la causa de la deflagración, pero testigos de los hechos aseguraron que las víctimas se dedicaban a recoger chatarra entre los escombros de los edificios derruidos durante el último conflicto. La Oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calcula que más de 7.000 proyectiles lanzados entonces por Israel siguen aún sin detonar.