En la casa de John Wayne: “Trump hará limpieza”
En Winterset, el pueblo natal del famoso actor de películas del oeste, entre turistas perplejos y locales entusiasmados
En el pueblo natal de John Wayne, el pistolero impecable, el hombre del oeste de corazón de oro, hablar sobre Donald Trump puede ser una sorpresa. En la casa en la que nació y vivió los tres primeros años de vida el héroe de Berretti Verdi y Río Bravo, hay una peregrinación de turistas y admiradores. Las pistolas, la silla, el Pontiac modificado para poder acoger su poderoso cuerpo, los trajes de las películas, las mujeres que lo han amado y la gran familia. Todo ello nos habla de unos Estados Unidos de frontera, que parecen haber recogido la llamada de Trump. La hija de Wayne ha apoyado abiertamente a Trump, diciendo que "es una gran personalidad, preparado para salvar a Estados Unidos de sus enemigos. Y parece que hable de John Wayne". Pero la fundación del actor —es decir, el resto de la familia— la ha desautorizado.
Y en realidad, en Winterset, en la llanura de Iowa famosa por los puentes cubiertos de Madison County, parece que no todo el mundo piensa como Trump. "Hace 24 horas que no conseguimos hablar de lo que ha pasado —dice Ruth, desde la caja del museo—. Yo soy republicana, pero tengo muchas amigas que han votado a Hillary Clinton. Solo esperamos que ahora Trump cambie de tono". Matthew, un joven robusto de Tejas que vive en Nebraska y que está de visita, es más drástico: "Ha sido un desastre, será peligroso para el mundo". Una fan entusiasta del nuevo presidente es, en cambio, Sue, que trabaja como guardia en la casa de John Wayne: "Es el cambio, hará limpieza en la pocilga que es la política estadounidense. Y no nos mira por encima del hombro, como lo hacía Obama. Será también un narcisista, pero nunca como aquellos dos que han estado en la Casa Blanca hasta ahora".
