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Pakistán traslada tropas que vigilaban la frontera afgana a la región de Cachemira

Islamabad dice que el uso de armas nucleares en una eventual guerra es 'inconcebible'

La crisis entre India y Pakistán va a afectar al actual operativo montado para capturar a Osama Bin Laden y a los jefes del depuesto régimen talibán, el objetivo principal de EE UU. Pakistán ha comenzado a trasladar parte de sus efectivos desde la frontera con Afganistán a la región de Cachemira para reforzar de este modo sus posiciones ante una eventual guerra contra India. Sin la presencia de esos soldados, a Bin Laden le puede resultar más fácil escapar de Afganistán y encontrar un refugio seguro entre las tribus pastunes paquistaníes partidarias de los talibanes.

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Un periodista de Reuters pudo ver ayer a cientos de soldados paquistaníes empaquetando sus armas y pertrechos en un punto no determinado de esa frontera con Afganistán. 'Hemos recibido la orden de movernos', admitió uno de ellos. 'Usted ya sabe lo que está pasando allí o lo que podría llegar suceder', aseguró, en referencia clara a la crisis con India. Pakistán había desplegado en las últimas semanas varios batallones en la frontera para vigilar los pasos con Afganistán e impedir la huida de Bin Laden y de los jefes talibanes a través de las Montañas Blancas.

Bin Laden y los talibanes tienen numerosos partidarios entre las tribus pastunes que habitan desde hace siglos en esa zona fronteriza, un territorio inhóspito y peligroso en el que rara vez se adentran los militares paquistaníes. La misión de capturar a Bin Laden queda, ahora, en un segundo plano.

Mientras, en la disputada demarcación que divide Cachemira -el foco del conflicto entre India y Pakistán-, miles de civiles de las aldeas fronterizas de ambos lados han comenzado a abandonar sus casas.

El primer ministro de India, Atal Behari Vajpayee, aseguró ayer que hará lo imposible para evitar ese choque armado, pero insistió en que el Gobierno de Islamabad protege a grupos independentistas cachemiros que están, en su opinión, detrás del ataque del 13 de diciembre contra el Parlamento de Nueva Delhi, en el que perdieron la vida 14 personas. 'Nuestro objetivo es acabar con el apoyo paquistaní a los grupos terroristas... Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para lograr ese objetivo', dijo el primer ministro en una reunión del Partido Bharatiya Janata.

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La llamada de Bush

El ministro paquistaní de Exteriores, Abdul Sattar, aseguró desde Islamabad que la situación es tan delicada que un pequeño incidente puede poner en marcha una cadena de acciones-reacciones que conduzcan a una guerra (ambos países son potencias nucleares). El ministro paquistaní, que volvió a exigir un esfuerzo diplomático internacional para desactivar la crisis, afirmó que esa posibilidad es, en estos momentos, 'muy alta'. Sattar dijo también que la utilización de armas nucleares, en un hipotético conflicto entre India y Pakistán, es 'inconcebible'.

La actividad diplomática internacional es constante. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, telefoneó ayer al general Pervez Musharraf y al primer ministro indio, invitando a ambos a desactivar la tensión de inmediato, pero poco ha trascendido del contenido de esas conversaciones, excepto que Bush quiere que Pakistán tome medidas contra los extremistas cachemiros que se hallan en su territorio.

Sí se sabe más, en cambio, del diálogo mantenido entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y francés, Jacques Chirac. Putin reiteró ante su homólogo que la única solución posible es 'neutralizar' a los terroristas basados en Pakistán para resolver la crisis. Rusia, que es un aliado tradicional de India, apoya de este modo las tesis de Nueva Delhi. El servicio de prensa de Putin reveló también que ambos líderes expresaron su esperanza de que los dos países resuelvan sus problemas con una 'acción conjunta' en la lucha contra la amenaza terrorista.

Tanto India como Pakistán alientan la tensión con frecuentes intercambios de granadas de mortero en la zona fronteriza, lo que mantiene el temor a una escalada bélica que desemboque en la cuarta guerra desde su independencia del Reino Unido en 1947. Después de dos días de relativa calma, anoche hubo un duro intercambio artillero en el sector Poonch, en torno a la línea de alto el fuego establecida después de la guerra de 1971, y que separa la región de Cachemira entre ambos Estados.

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