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MAGNICIDIO EN GROZNI

El presidente prorruso de Chechenia muere en un atentado de los independentistas

La explosión de una bomba en un estadio de Grozni deja decenas de muertos y heridos

Una atentado de la guerrilla separatista chechena tiñó de sangre, al igual que hace dos años, la fiesta de la victoria sobre la Alemania nazi, que ayer se celebraba en toda Rusia. La bomba que explotó en el estadio Dinamo, de Grozni, a las 10.35, hora local (dos horas menos en la España peninsular), causó decenas de muertos (seis, según fuentes oficiales chechenas, y hasta 40, según periodistas sobre el terreno). Entre las víctimas se encuentra Ajmad Kadírov, presidente de Chechenia. El presidente ruso, Vladímir Putin, fue quien confirmó desde el Kremlin la muerte de Kadírov.

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Putin apareció por la televisión nacional junto con Ramzán Kadírov, el hijo del hombre que Moscú impuso en Chechenia y que además era jefe de los servicios de seguridad de su padre. "Era un auténtico hombre, una persona heroica. Con sus acciones, Kadírov demostró que no puede haber ningún signo de igualdad entre los bandidos y terroristas [calificativos con los que el Kremlin se refiere a los independentistas radicales] y todo un pueblo", dijo Putin ante las cámaras. Según el líder ruso, Kadírov cumplió su deber hasta el final: "Se nos fue sin ser derrotado". Durante los últimos cuatro años, el dirigente checheno asesinado "protegió a su pueblo" y su patria de los terroristas, conduciéndolo con mano firme hacia un futuro "de paz", agregó Putin, al tiempo que aseguraba que "el castigo será inevitable" para los responsables del sangriento atentado. Kadírov, de 52 años, había sido puesto a la cabeza de Chechenia en junio de 2000 y elegido presidente de esa república del norte de Cáucaso el año pasado, en unos polémicos comicios en los que, de creer los resultados oficiales, habría obtenido más del 80% de los votos.

Su hijo Ramzán, con voz entrecortada, aseguró ante Putin que "el pueblo checheno ha elegido su opción" y no la modificará, refiriéndose a la alianza con los rusos y la decisión de que Chechenia permanezca como miembro de la Federación Rusa, rechazando el separatismo.

La bomba que costó la vida a Kadírov y, entre otros, al presidente del Consejo de Estado, Husein Isáyev, y al periodista de la agencia Reuters Adlán Jasánov, había sido puesta bajo las tribunas donde se encontraban los dirigentes de la república norcaucásica. El desfile militar había terminado y ya había comenzado el concierto programado para los festejos cuando se produjo la explosión bajo el palco de honor. La bomba, que estalló cuando Putin presidía en Moscú la parada militar con motivo del Día de la Victoria, hizo que las tribunas se desplomaran y Kadírov tuvo que ser rescatado de entre los escombros, donde había otro artefacto que no llegó a estallar. Según la policía chechena, este último debía haber estallado 20 minutos después de la primera explosión, pero fue neutralizado a tiempo. Kadírov pereció camino del hospital número 9 de Grozni, donde están internados la mayoría de los heridos en el estadio.

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Más de 50 personas heridas dejó el sangriento atentado, entre las que se encuentra el coronel general Valeri Baránov, comandante de las fuerzas federales rusas que luchan contra los separatistas chechenos. La explosión le arrancó una pierna y tuvo que ser operado de urgencia por los médicos militares, que consideran que su estado es grave. También resultaron heridos el ministro del Interior de Chechenia, Alú Aljánov, y su segundo, Ajmad Dakáyev.

El ruso Serguéi Abrámov, primer ministro de Chechenia, ha asumido en funciones el cargo de presidente de la república chechena, de acuerdo con lo que estipula la Constitución autonómica. Abrámov, de 32 años, es un economista que trabajó en el Tribunal de Cuentas de Rusia y que antes fue durante un breve tiempo ministro de Finanzas de Chechenia.

Éste no es el primer atentado que realizan los separatistas durante los festejos de la victoria rusa en la Segunda Guerra Mundial. Hace dos años, una bomba explotó al paso de la orquesta de la Infantería de Marina en Kaspíisk, ciudad de la vecina Daguestán. En esa ocasión perecieron más de 40 personas -entre ellas, 12 niños- y más de 130 resultaron heridas.

La fiscalía general ha incoado un sumario por "asesinato" y "terrorismo" en relación con el atentado, mientras el Kremlin ha nombrado una comisión investigadora, presidida por el general de Ejército Viacheslav Tijomírov, comandante en jefe de las Tropas del Interior.

Mientras tanto, la policía chechena ha detenido a cinco personas sospechosas de estar relacionadas con el atentado de ayer. Ruslán Atsáyev, portavoz del Ministerio del Interior checheno, informó de que se ha puesto en marcha un plan especial para capturar a los participantes y organizadores de la explosión en el estadio.

En medio de la confusión tras el estallido de la bomba, algunas personas tratan de rescatar el cuerpo del presidente checheno.
En medio de la confusión tras el estallido de la bomba, algunas personas tratan de rescatar el cuerpo del presidente checheno.AP

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