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Un ultranacionalista se perfila como favorito para presidir Serbia

El país balcánico intenta elegir jefe del Estado por cuarta vez desde el año 2000

Miguel Ángel Villena

El probable triunfo del ultranacionalista Tomislav Nikolic en las elecciones presidenciales de hoy en Serbia preocupa en las cancillerías occidentales. Aunque Nikolic deberá disputar la jefatura del Estado en una segunda vuelta con el otro candidato más votado, el peso de sectores radicales y antieuropeos aleja a la inestable Serbia del horizonte de la UE, casi cuatro años después de la caída del régimen autoritario de Slobodan Milosevic.

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Si bien Serbia se organiza como un sistema parlamentario, las atribuciones del jefe del Estado van más allá del protocolo y tienen un papel importante de arbitraje. "En cualquier caso", señalan fuentes diplomáticas, "la elección de Nikolic como presidente ofrecería una imagen muy negativa en el extranjero y contribuiría a que se siguiera considerando a Serbia como un país ingobernable y antieuropeo".

Nikolic pertenece al Partido Radical de Serbia que dirigió el hoy prisionero en el Tribunal de La Haya Vojislav Sesselj, uno de los fieles aliados de Milosevic en las guerras balcánicas de los años noventa. La grave crisis económica, las divisiones entre los partidos reformistas y la impunidad de las mafias del contrabando y de la corrupción, que terminaron con la vida del primer ministro Zoran Djindjic en marzo de 2003, explican la convulsa política en Serbia, el país de los Balcanes que menos progresos democráticos ha realizado. A pesar de que Milosevic y algunos de sus colaboradores están sentados en el banquillo de La Haya, el actual Gobierno del nacionalista moderado Vojislav Kostunica cuenta con una mayoría parlamentaria que incluye al Partido Socialista de Serbia del antiguo sátrapa de los Balcanes.

La convocatoria electoral de hoy, a la que están citados alrededor de seis millones y medio de ciudadanos, representa el cuarto intento de elegir un presidente. Prueba de la apatía social es que la participación no alcanzó el 50% en los tres intentos anteriores, lo que obligó a anular los comicios. Una reforma legal eliminó ese requisito y, de este modo, los dos candidatos más votados hoy -a menos que alguno obtenga la mayoría absoluta- se verán en las urnas el 27 de junio. Dos reformistas enfrentados entre sí, Boris Tadic y Dragan Marsicanin, lucharán hoy por lograr la segunda plaza.

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