Al menos 20 personas mueren tras una nueva jornada de violencia en Irak
Uno de los ataques fue contra el convoy del principal líder suní del país, que resultó ileso
Al menos 22 personas, entre civiles, policías y militares, han muerto y otras 27 han rsultado heridas en varios ataques ocurridos hoy en diferentes zonas de Irak. El más reciente fue perpetrado por cuatro hombres armados contra el convoy del dirigente de la principal formación suní del país, Adnan Al-Duleimi, líder del Consenso Nacional Iraquí (CNI), que salió ileso del intento de asesinato.
El atentado tuvo lugar este mediodía en una carretera del oeste de Bagdad. Durante el enfrentamiento falleció un guardaespaldas y otros cinco sufrieron heridas de distinta gravedad, según informó el portavoz de la formación suní, Dhafer Al-Aani.
Sin embargo, el mayor número de víctimas se produjo en un ataque perpetrado por un grupo de insurgentes contra un puesto de control de carreteras en Tikrit, a unos 180 kilómetros de Bagdad, en el que perecieron siete soldados y cuatro policías iraquíes.
Según fuentes policiales, el nuevo enfrentamiento se produjo alrededor de las 06.30 hora local, cuando una veintena de hombres armados atacó con fusiles y lanzagranadas un puesto de control vigilado por soldados y policías en Tikrit, ciudad natal del ex presidente Sadam Husein.
Atentados con bomba en Bagdad
Por otra parte, al menos cinco personas han muerto y otras diez han resultado heridas hoy por la explosión de una bomba en el interior de un minibús que circulaba por un barrio pobre chií del este de Bagdad, según informó la Policía.
Inicialmente se había informado de que el conductor del autobús y el único pasajero del mismo murieron en la explosión, mientras que cuatro personas que se encontraban en la zona, en el barrio de Sadr City, resultaron heridas. Según un nuevo balance, hay cinco muertos y diez heridos, pero no se ha precisado dónde se encontraban estas víctimas.
Una segunda explosión, que tuvo como objetivo un mercado de hortalizas en el barrio chií de Zafarana, al sureste de la capital, causó la muerte de al menos ocho personas y heridas a otras catorce, según datos policiales.
Ataques similares tuvieron lugar en Al-Gazaliya y Al-Amiriya (oeste de Bagdad), y ocasionaron la muerte de un efectivo de las fuerzas Al-Maghauir, un cuerpo de elite de la policía iraquí, y heridas a otros dos. En Al-Iskan (oeste), un quinto artefacto explosivo estalló al paso de una patrulla militar estadounidense, pero se desconoce todavía si hubo víctimas.
Desde el ataque del pasado 22 de febrero contra un santuario chií en Samarra, en el norte de Bagdad, una oleada de atentados y acciones sectarias se ha cobrado ya la vida de unos 450 iraquíes en todo el país.
