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Miles de residentes huyen de Bangkok ante la llegada “masiva” de agua

Las inundaciones amenazan con romper los diques de protección y anegar la capital

Un hombre enfermo es evacuado en barca  en Bangkok (Tailandia).
Un hombre enfermo es evacuado en barca en Bangkok (Tailandia).RUNGROJ YONGRIT (EFE)

Miles de personas han huido de Bangkok ante la previsión que se produzca una llegada “masiva” de agua el próximo fin de semana, que amenaza con romper los diques de protección y anegar gran parte de la capital. “Estamos en un momento crítico (…) Estamos luchando contra las fuerzas de la naturaleza, un flujo enorme de agua que está dañando algunos de nuestros diques”, ha dicho hoy la primera ministra, Yingluck Shinawatra. “La verdad es que tenemos que dejar que fluya naturalmente hacia el mar, y lo único que podemos hacer es gestionarla para que lo haga de forma suave. De lo contrario, todo el mundo sufrirá”, ha afirmado, según informa Reuters. Siete de los 50 de distritos de la capital ya han resultado inundados.

Las autoridades han dado orden de que sean evacuados tres distritos, entre ellos el de Don Muang, en el norte, donde el 90% de la superficie se encuentra bajo el agua. Pero las inundaciones han golpeado en un segundo frente. Una gran operación de evacuación ha sido llevada a cabo hoy en el distrito de Bang Phlad, una zona ribereña a cierta distancia de las zonas anegadas en el norte. “Una cantidad masiva de agua está en camino”, ha dicho Suhkumbhand Paribatra, gobernador de Bangkok.

Aunque, de momento, la mayor parte de la ciudad continúa en seco, la incertidumbre se ha apoderado de la población. Miles de personas se han ido de la capital, animadas por el Gobierno, que ha declarado cinco días de vacaciones –del 27 al 31 de octubre- en Bangkok y otras 20 provincias afectadas por el desastre para permitir a la gente que se prepare ante la riada.

Las autoridades han advertido que se tenga cuidado ante la posibilidad de que existan serpientes venenosas nadando en las aguas. Además, algunos cocodrilos han escapado de las granjas en las que son criados para el comercio. El mayor peligro, sin embargo, según dicen, es la muerte por ahogamiento o enfermedades por el agua contaminada. El Ministerio de Defensa afirma que ha desplegado a 50.000 miembros de las fuerzas armadas, dotados con 1.000 barcas y 1.000 camiones para ayudar en las labores de evacuación. Los gobiernos extranjeros han urgido a sus nacionales que pospongan los viajes a Tailandia que no sean esenciales.

Las autoridades advierten

Las peores inundaciones que sufre Tailandia desde hace medio siglo han afectado a un tercio de las provincias y provocado la muerte de cerca de 400 personas desde mediados de julio. La primera ministra, Yingluck Shinawatra, afirmó el miércoles que existe una probabilidad del 50% de que las aguas se desborden y alcancen el centro de la capital. Aseguró que es posible que las barreras y los diques no puedan contener la riada procedente del norte del país. “Confío en un 50% en que la zona central de Bangkok no resulte completamente inundada”, aseguró, informa France Presse.

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La situación se ve agravada por la marea alta que este fin de semana se prevé que remonte desde el Golfo de Tailandia por el principal río de la ciudad, el Chao Phraya, que ya se encuentra en niveles críticos. El Gobierno ha advertido a quienes residen a lo largo de sus orillas que estén “totalmente en alerta” porque el agua alcanzó el lunes pasado una altura de 2,3 metros, y podría llegar a 2,6 metros el fin de semana. La altura media de los muros de contención es de 2,5 metros. El peligro de que se produzcan desbordamientos es especialmente elevado en caso de que llueva cuando suba la marea.

Yingluck afirmó que “en el peor escenario”, partes de la capital quedarían sumergidas bajo “más de un metro”, y dijo que “inicialmente, las inundaciones en Bangkok durarían entre dos semanas y un mes antes de que el agua se vaciara completamente en el mar”. Sin embargo, insistió en que no se registrarán inundaciones de dos y tres metros de altura durante dos o tres meses como ha ocurrido en otras provincias.

Los expertos aseguran que la suerte de la capital depende de cómo resistan los muros y los diques. Afirman que si todas las barreras se rompen, toda la ciudad resultaría en mayor o menor medida cubierta por las aguas.

La ansiedad y el temor a que se desencadene una gran catástrofe en Bangkok ha llevado a muchos tailandeses a hacer acopio de alimentos y agua embotellada, que escasean en los supermercados. Algunos comercios han racionado las ventas a los clientes, limitándolas en algunos casos a un paquete de arroz y una bandeja de huevos. Muchos vecinos han levantado muros de protección con sacos terreros ante sus viviendas.

El Gobierno ha ordenado también el cierre hasta el 1 de noviembre del aeropuerto de Don Muang -el segundo de Bangkok-, que es utilizado habitualmente para vuelos domésticos, después de que las aguas llegaran a sus instalaciones. El aeropuerto internacional de Suvarnabhumi -el principal de la ciudad- ha escapado hasta ahora a la catástrofe y funciona con normalidad.

La crisis ha estado sembrada de información contradictoria entre el Gobierno nacional y las autoridades municipales, que pertenecen a un partido rival al de Yingluck. La actual primera ministra, de 44 años y sin experiencia política, accedió al cargo en agosto pasado, gracias, según aseguran sus críticos, a que es hermana del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, un político muy popular entre las clases más desfavorecidas, que fue depuesto en un golpe militar hace cinco años.

Toyota y otros fabricantes automovilísticos, y empresas de electrónica como las también japonesas Sony, Canon y Toshiba, han visto su producción interrumpida por el desastre. La industria del turismo, que supone alrededor del 6% del PIB de Tailandia, ha resultado muy afectada. El Ministerio de Turismo estima que el número de llegadas caerá entre 500.000 y un millón por debajo del objetivo de 19 millones para este año.

Es difícil cuantificar el impacto que tendrá la catástrofe sobre la economía, pero el Gobierno ha rebajado este mes un punto la previsión del crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2011 del 4,1%, al 3,1%. El Ministerio de Finanzas ha sido más pesimista y vaticina un aumento del 2%. El 41% del PIB de Tailandia es generado en Bangkok, una metrópolis de 12 millones de almas. El Gobierno anunció el martes pasado un presupuesto de 325.000 millones de baht (7.580 millones de euros) para labores de reconstrucción y ayuda, especialmente a pequeñas y medianas empresas, y pequeños comerciantes.

El desastre provocado por las lluvias del monzón, especialmente intensas este año, ha dejado temporalmente sin trabajo a 650.000 personas. Más de 113.000 están viviendo en refugios temporales.

La amenaza de las aguas obligó el miércoles pasado a evacuar a 600 presos -entre ellos, algunos condenados a muerte- de la cárcel de Bang Kwang. El penal, más conocido como el Hilton de Bangkok, se encuentra en la ribera del Chao Phraya.

La semana pasada, las autoridades dieron orden de que se abrieran la mayoría de las compuertas de los canales de Bangkok, una operación destinada a rebajar la presión sobre los muros de defensa del norte de la ciudad y desviar el agua por el este y el oeste hasta el mar, pero de alto riesgo, ya que ha incrementado la posibilidad de que se inunde el centro.

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