_
_
_
_
_
Transición en Egipto

Los egipcios sabrán esta tarde quién será su presidente

El candidato militar y el islamista han cantado victoria antes de conocer los resultados

Manifestación a favor de Shafiq en Nasr City.
Manifestación a favor de Shafiq en Nasr City.M. NAAMANI (AFP)

Hoy domingo a las tres de la tarde. Es la hora que ha fijado el comité electoral egipcio para difundir los resultados de las primeras elecciones libres de la historia del país celebradas hace una semana. Ambos candidatos, un militar y un islamista han cantado victoria, al tiempo que los resultados, que debían haberse conocido el pasado jueves se han ido retrasando día tras día. Los militares, desplegados en varios puntos del país, han advertido que no tolerarán desmanes en las calles y han criticado a la Hermandad por atribuirse la victoria antes de tiempo.

Más información
El Egipto laico teme por su estilo de vida ante el islamismo
'Lo que nunca cambia', por LLUÍS BASSETS
Farsa teatral en Egipto a la sombra de los fusiles, por J. A. NÚÑEZ
¡Que no nos quiten la noche de El Cairo!

No hay un candidato que sea el claro favorito. Las quinielas difieren según la fuente que se consulte. La incertidumbre ha disparado la tensión que se polariza por momentos. Las huestes de los Hermanos Musulmanes, que consideran a su candidato, Mohamed Morsi victorioso, han ocupado la revolucionaria plaza Tahrir desde el pasado martes. Dicen que no se moverán hasta que Morsi sea declarado vencedor y sobre todo, hasta que la Junta militar que gobierna el país retire una serie de medidas con las que pretende recortar el margen de maniobra del presidente entrante.

Anoche, conscientes de que tenían la guerra de la propaganda perdida, miles de seguidores de Ahmed Shafiq, el candidato rival y el que prefiere el Ejército, tomaron también las calles. El lugar elegido fue Nasser city, un barrio alejado de la céntrica Tahrir, lo que evitó los temidos enfrentamientos entre seguidores de uno y otro candidato.

Hassan Saber, un ingeniero de mediana edad, que participó de lleno en la revolución que forzó la caída del dictador Hosni Mubarak, se distancia como la mayoría de los egipcios de ambas manifestaciones. “Esto es un show. Los hermanos musulmanes quieren mantener la presión alta para poder negociar con los militares sobre los decretos. Además, si anuncian que gana Shafiq, los islamistas ya tienen a toda su gente aquí en Tahrir preparada para montarla”, comenta en un café tradicional del centro de El Cairo.

Miles de egipcios procedentes de todo el país acampan desde el martes en Tahrir. Los tenderetes que protegen a los manifestantes del sol han ido proliferando a medida que avanzaba la semana. Algunos duermen, otros pasean y siempre hay un grupo que mantiene los cánticos en contra de la Junta Militar y a favor de Morsi vivos. Cuando cae la tarde, la plaza alcanza su punto álgido. Abarrotada durante cinco noches consecutiva, los islamistas mantienen la fiesta en pie hasta las primeras horas de la mañana. Se trata de seguidores de la Hermandad y de salafistas, también secundan la convocatoria. “Allahu Akbar” , Dios es el más grande en árabe, se ha convertido en la banda sonora de Tahrir. La presencia de grupos revolucionarios laicos es muy minoritaria estos días en la plaza.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_